ZAGREB. En Tovarnik, localidad oriental fronteriza croata por la que han entrado la gran mayoría de 13.300 refugiados llegados al país, esta mañana se encuentran unos 2.000 llegados durante la noche pasada y en la mañana de hoy, según la agencia de noticias croata Hina.

La fuente indica que la policía dirige a grupos de refugiados a la estación de trenes en Tovarnik, desde donde en los dos días pasados han sido llevados de forma organizada a diferentes centros de acogida en Croacia.

La televisión pública serbia RTS informó de que unos 30 autobuses con refugiados han llegado durante la noche pasada al lado serbio de la frontera, desde donde partieron a cruzar a pie la frontera.

Esta mañana, según RTS, solo llegan unos pocos autobuses a la zona.

La noche pasada, en el paso de Bezdan, a más de un centenar de kilómetros al norte de Tovarnik, un grupo de unos cien refugiados no logró pasar la frontera tras su cierre del lado croata.

Esas personas fueron llevados por autobuses a un centro de acogida serbio, indicó la agencia de noticias Tanjug.

El ministro serbio de Trabajo, Aleksandar Vulin, advirtió anoche que Serbia podría pedir protección ante tribunales internacionales por un cierre de la frontera.

"Nosotros no queremos pagar el precio de su incapacidad", declaró Vulin ante la prensa.

Vulin recordó que por Serbia han pasado 140.000 refugiados en los meses pasados, y aseguró que su país estaría dispuesto a ayudar a Croacia a afrontar la crisis.

"Lamento que el humanismo y la solidaridad croatas hayan durado sólo dos días", concluyó Vulin.

La ruta de los refugiados, que pasa por Turquía, a través de Grecia, Macedonia y Serbia, se ha desviado después de que Hungría cerró su frontera con Serbia, por la que en los últimos meses pasaron decenas de miles de refugiados.