gasteiz - El calendario avanza hacia el 13 de junio, fecha de investidura de los alcaldes, y en Vitoria todos los frentes siguen abiertos en lo que a pactos postelectorales se refiere. Gasteiz es uno de los pocos ayuntamientos vascos que se mantiene en el limbo ante la duda de si dejar al PP otros cuatro años en el gobierno o consensuar entre los cinco grupos de la oposición una alternancia de poder y nombrar un candidato que sustituya a Javier Maroto. De momento, el alcalde en funciones sigue siendo el principal candidato a la reelección tras su holgada victoria en las urnas al sumar 9 de los 27 concejales en juego y situarse como primera fuerza en la ciudad, aunque sin los 14 escaños necesarios para conformar una mayoría absoluta.

No obstante, los grupos de la oposición vuelven hoy a retomar las negociaciones en busca de un gobierno alternativo al del PP. Convocados a iniciativa de EH Bildu, arrancan una segunda ronda de contactos para desatascar la situación y concretar, primero si están dispuestos a desbancar a los populares de la Alcaldía, y si es así, qué partidos se suman a este frente y qué pasos van a seguir para, después de elegir un alcalde alternativo, posibilitar un gobierno estable en el Ayuntamiento para la próxima legislatura. Las reuniones arrancarán a las nueve de la mañana con un encuentro entre Miren Larrion y el portavoz de Irabazi, Óscar Fernández. A continuación, la cabeza de lista de EH Bildu recibirá al representante de Sumando Hemen Gaude, Jorge Hinojal, y después al candidato del PSE, Peio López de Munain. También está previsto el encuentro con el líder jeltzale, Gorka Urtaran. No parece probable, más bien inviable, que los socialistas estén dispuestos a poner una alcaldesa de EH Bildu en Gasteiz. Cuestión aparte es que toda la oposición acuerde que sea el propio líder de los socialistas quien lidere el cambio en la ciudad, si finalmente lo hay. Sería otra fórmula factible, habida cuenta, además, de que el perfil social de Peio López de Munain no genera por ahora grandes rechazos. Y teniendo en cuenta, igualmente, que la coalición soberanista ya ha subrayado que está dispuesta a ceder la Alcaldía con tal de desalojar del sillón a Maroto. Para ello, EH Bildu ya cuenta con el apoyo de los dos ediles de Sumando Hemen Gaude después de que la asamblea de la marca de Podemos en Vitoria se haya posicionado a favor de un cambio de gobierno en el Ayuntamiento; movimiento al que es probable que también se adhiera la plataforma Irabazi, con un concejal.

Así las cosas, la presión recae más que nunca en el PNV que, mientras a nivel de Euskadi intenta cerrar acuerdos de gobierno con el PSE-EE, en Gasteiz se encuentra en el dilema de si adherirse al bloque anti Maroto o permitir que el PP siga otros cuatro años más en el gobierno. Tanto el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, como el cabeza de lista en Gasteiz, Gorka Urtaran, ya han avanzado que el PNV no está por la labor de postularse a la Alcaldía después de quedar como tercera fuerza política en los comicios del 24-M, y que corresponde a otros liderar esa tarea.

Y mientras en el Ayuntamiento la pelota está, sobre todo, en el tejado de los jeltzales, en la calle surgen cada día nuevas iniciativas ciudadanas para propiciar un cambio de gobierno en Vitoria. Voces que piden a la oposición que asuman su responsabilidad e impidan que Maroto continúe otra legislatura en el poder. Así, a la campaña de recogida de firmas a través de Internet y al manifiesto hecho público el martes por personas conocidas de distintos ámbitos, entre ellos Cuerda, se suman la plataforma Gora Gasteiz que, a la luz de la situación abierta en Vitoria, reaparece para reafirmar su compromiso en favor de la diversidad y los derechos sociales en la ciudad, y 23 sindicatos, movimientos sociales y asociaciones vecinales que entienden que Gasteiz no puede asumir durante otros cuatro años las políticas “antisociales y xenófobas” del PP de Maroto.

Un PP que, en boca de su portavoz en Álava pide, a su vez, a esta plataforma “frentista” que escuche a los vitorianos por encima de EH Bildu. Recuerda Iñaki Oyarzábal que los ciudadanos ya se han pronunciado alto y claro en la urnas, e insiste en que la mayoría quiere que Maroto siga siendo el alcalde. “Los dirigentes de PNV y PSE-EE deberían tener en cuenta que muchos de sus votantes han respaldado en esta ocasión a Maroto, así que un pacto anti Maroto es un pacto contra parte de sus propias bases”, advierte.