PARÍS. Los investigadores de la colisión del Airbus A320 creen que el copiloto estrelló el aparato "con voluntad de destruir el avión" por razones que se desconocen, aunque en este momento "nada permite decir que se trate de un atentado terrorista".
El fiscal de Marsella encargado del caso, Brice Robin, explicó que el copiloto, identificado como Andreas Lubitz, de 28 años, nacionalidad alemana y no clasificado como terrorista, respiró "con normalidad" hasta el momento de la colisión en los Alpes franceses, según la grabación sonora recogida en una de las cajas negras.
Pese a que en los primeros 20 minutos el copiloto mantuvo una conversación "normal y cortés" con el comandante, después se escucha al comandante preparar el informe de aterrizaje en Düsseldorf, al que el copiloto responde de forma "lacónica".
Posteriormente, el comandante pide al copiloto tomar el mando -presumiblemente para ir a hacer sus necesidades- y se escucha el movimiento de una de las butacas y una puerta que se cierra.
En ese momento, cuando el copiloto ya está solo, acciona el sistema de descenso y ya no vuelve a hablar hasta el momento de la colisión. "Ignoramos la razón, pero puede analizarse como una voluntad de destruir el avión", señaló Robin.
Robin agregó que las víctimas no se dieron cuenta de lo que iba a suceder hasta el último momento, porque en la grabación no se escuchan gritos hasta poco antes del impacto.
DESCARTA UN ATENTADO
Los dos pilotos del avión de Germanwings que se estrelló el martes con 150 personas a bordo eran de nacionalidad alemana, según ha revelado este jueves el fiscal de Marsella, Brice Robin, que ha dicho desconocer su "origen étnico" o su religión.
Asimismo, ha precisado que el copiloto, al que ha responsabilizado de haber destruido "intencionadamente" el aparato al no permitir que el piloto entrara en la cabina y haber accionado el descenso, no figuraba en la lista de terroristas buscados.
Aunque el fiscal no ha querido revelar las identidades de los dos pilotos, el diario 'Bild' ha informado este jueves de que se trata de Patrick S., un padre de dos hijos que volaba desde hace unos diez años con Lufthansa y Germanwings, y Andreas L., residente en Montabaur, en Renania-Palatinado y que se formó como piloto en Bremen.
El fiscal de Marsella encargado de la investigación del accidente del avión de Germanwings ha afirmado este jueves que en estos momentos "no hay nada que haga pensar en un atentado terrorista".
Robin ha responsabilizado al copiloto, al que ha identificado como Andreas Lubitz, de 28 años, de haber estrellado "intencionadamente" el aparato después de quedarse al mando del mismo tras abandonar la cabina el piloto y ha indicado que estaba vivo hasta que se produjo la colisión contra el suelo.