TÚNEZ. Miembros de las fuerzas de Seguridad en las proximidades del Bardo explicaron a Efe que uno de los presuntos agresores, un joven estudiante de 22 años, fue arrestado y que el resto de los asaltantes están rodeados en dependencias que pertenecen al edificio de la Cámara.
Decenas de agentes de las fuerzas de Seguridad se han trasladado hasta la zona y han cercado el barrio, en el centro de Túnez, al que en este momento no se puede acceder.
Los sucesos arrancaron a primera hora de la mañana, cuando tres supuestos yihadistas vestidos con uniformes militares trataron de asaltar el Parlamento de Túnez.
Agentes que custodiaban la Cámara se percataron de que los uniformados no llevaban armas reglamentarias y, al pedirles que se detuvieran, se desató un tiroteo durante el cual los presuntos asaltantes lograron huir hacia el museo, uno de los más importantes de Túnez, según las fuentes.
En el momento del intento de asalto, había varias comisiones parlamentarias reunidas, en particular la de Justicia, con el titular del Ministerio a la cabeza, informaron fuentes parlamentarias.
Todos los diputados y otras personas que se encontraban en el interior del edificio han sido evacuados a una misma sala, mientras las Fuerzas de Seguridad y el Ejército han puesto en marcha el dispositivo de alerta máxima de lucha contra el terrorismo.
Túnez ha sido escenario en las últimas semanas de un repunte de la actividad yihadista en la región de Kaserine, en la frontera oeste con Argelia, zona montañosa que utilizan como bastión radicales locales y también otros procedentes del país vecino y otros estados de la zona como Mali, Marruecos o Mauritania.
Desde 2012, decenas de guardias nacionales tunecinos han muerto o han resultado heridos en combates o causa de atentados y emboscadas islamistas en Mont Chambi, escenario el pasado julio del peor ataque islamista sufrido por las fuerzas tunecinas, que causó 15 muertos.
A mediados de febrero, cuatro agentes de la Guardia Nacional de Túnez murieron en un ataque de presuntos yihadistas en la región de Kaserine, considerada uno de los feudos de células islamistas radicales afines al grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y a la rama norteafricana del Estado Islámico (EI).