Atenas - El ministro griego de Trabajo, Panos Skurletis, confía en que la subida del salario mínimo prevista para el próximo año dé un impulso a la economía, pero reconoce que primero hay que mejorar la situación financiera de las empresas. En una entrevista con Efe, Skurletis asegura que los empresarios no tienen miedo a volver a pagar el salario mínimo de 751 euros brutos (bajó a 586 euros con el Gobierno anterior), “lo que les preocupa son otras cosas, que para nosotros también son prioritarias, como las deudas de empresas a los bancos, a la Hacienda o a la Seguridad Social”.
El político sostiene que la subida de un salario “unas decenas de euros” no supone ningún cambio sustancial para un empresario que “a lo mejor solo tiene tres o cuatro empleados”, pero sí ayuda a que las personas con ingresos bajos inyecten ese dinero adicional directamente al mercado.
“Creo que la subida a 751 euros brutos generará un pequeño shock positivo en el mercado, y la economía, en lugar de seguir bajando, podrá empezar a subir”, opina, convencido de que este pequeño impulso a medio plazo servirá para generar empleo. Pero mientras que la restitución del salario mínimo es un proyecto que se aplicará a partir del próximo año, hay leyes para mejorar la economía que son mucho más inmediatas, explica.
El primer proyecto del Gobierno se introducirá esta semana y se refiere a la posibilidad de mejorar el pago a plazos de las deudas a Hacienda, que ascienden a unos 75.000 millones de euros, y a la Seguridad Social, con el objetivo de mejorar la situación económica de las familias y de las pymes y reactivar así la economía, explica
Otro de los grandes retos del nuevo Gobierno, añade Skurletis, es la lucha contra el empleo ilegal, pues en torno al 40% de los trabajadores no están dados de alta en la Seguridad Social o declaran menos horas de las trabajadas en realidad. Para combatir esta lacra, que ha contribuido a aumentar la erosión de las arcas de la seguridad social, hay que reforzar las capacidades de la inspección de trabajo, con recursos humanos y con mejores herramientas informáticas, dice. - Efe