vitoria - La Audiencia Nacional decretó ayer la excarcelación definitiva de Carmen Gisasola tras verificar que la hasta ayer reclusa en la cárcel de Zaballa tenía cumplida la totalidad de su condena desde el pasado 4 de junio de este año. Los magistrados de la Sección Primera de lo Penal tomaron esta decisión tras aplicar una nueva liquidación de su condena en la que se incluyen los años purgados en centros penitenciarios de Francia. Es una situación que no tiene precedentes y que abre la puerta a que otros presos críticos con ETA o del colectivo oficial de la organización armada puedan seguir el mismo destino.

Gisasola abandonó la prisión alavesa hacia las cinco y medio de la tarde de ayer acompañada de Joseba Urrosolo Sistiaga, junto con ella los dos principales referentes de la denominada vía Nanclares que agrupa a los presos críticos en su momento con la estrategia violenta de ETA que han reconocido el daño causado a sus víctimas. Urrosolo, al que le quedarían tres o cuatro años de prisión sumando los años de presidio en Francia y España, también salió ayer de la prisión alavesa, aunque en su caso para regresar en tres días, duración del permiso al que tiene acceso.

En conversación telefónica con este diario, la markinarra expresó su satisfacción por la libertad recuperada tras 24 años en prisión entre Francia y España. “He cerrado una etapa de mi vida y empiezo otra en la que tengo que aprender a vivirla”, señaló desde el vehículo que le trasladaba hasta su casa.

El desenlace del caso empezó a fraguarse en la sede de la Audiencia de Madrid, donde los magistrados de la Sala de lo Penal esperaban a que el fiscal del caso, Jesús Alonso, firmara el trámite necesario para que los jueces aprobarán el licenciamiento definitivo de Gisasola y redactarán la providencia en la que comunicaban su excarcelación a la dirección de la prisión de Zaballa.

Los magistrados Guillermo Ruiz Polanco, Antonio Díaz Delgado y María de los Ángeles Barreiro han tenido en cuenta los criterios de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de 2008 que anuló la aplicación retroactiva de la denominada doctrina Parot y han aplicado, además, un descuento de una pena de 10 años cumplida por la miembro de ETA en Francia.

Aunque con retraso, aquella sentencia de Estrasburgo marca un punto de inflexión ya que hasta ahora, cuando un preso cumplía pena en Francia y luego era extraditado a España, la Justicia ponía a cero el contador y no tenía en cuenta los años de cárcel cumplidos en el país vecino. Sin embargo, desde entonces los estados europeos están obligados a descontar los años cumplidos en otros países comunitarios.

En marzo de este año la Justicia española tomó nota por primera vez de ese mandato europeo. El Tribunal Supremo estimó parcialmente un recurso de Urrosolo, en el que reclamaba a los jueces que le descontaran la pena cumplida en Francia, aunque en su caso el visto bueno del tribunal no conducirá a su excarcelación inmediata porque aun restándole los años cumplidos en suelo francés todavía le quedan cerca de dos años de condena. La resolución del alto tribunal español abrió el camino a Gisasola y a otros presos que ya han iniciado los trámites para transitar por la misma vía.

disidente de eta Gisasola integró varios comandos de ETA entre 1982 y 1989 y fue condenada a decenas de años de cárcel por participar en varios asesinatos. Fue condenada en 1994 por el Tribunal de Gran Instancia de París a 10 años de prisión por asociación de malhechores, entre otros delitos. Fue expulsada de ETA hace años por sus reiteradas críticas a la banda y sus gestos de empatía hacía las víctimas. El último de estos lo realizó hace un año al participar en el homenaje público al ertzaina asesinado por ETA Joseba Goikoetxea, acto en el que la viuda de este y Gisasola se fundieron en un abrazo.

Su desmarque de ETA comenzó a finales del siglo pasado. Firmó junto a Urrosolo y José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, el manifiesto Nos ilusiona Irlanda, donde descalificaban la actividad de ETA tras el asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco, en julio de 1997. Fue el germen de lo que posteriormente cristalizó en la vía Nanclares, cuyo nombre deviene de que en la ya desaparecida prisión fueron juntados los presos más críticos con la banda armada y fueron ellos los que dieron cuerpo a una disidencia interna respecto de la estrategia armada. Su adhesión a estos postulados les llevó al abandono expreso de ETA cuando no a la expulsión por parte de la banda armada. Además de Gisasola, Urrosolo y Álvarez Santacristina, en este grupo se encuadraron antiguos miembros destacados de la organización como Kepa Pikabea, Rafael Caride, Koldo Carrasco, Fernando Luis Astarloa, Andoni Alza, Valentín Lasarte, Idoia López Riaño, Josu García Corporales, entre otros.

En los textos firmados por este grupo han reclamado, además de la necesidad de poner fin a la lucha armada, abordar la cuestión de las víctimas y la reparación de los daños causados.

otros presos La decisión de la Audiencia Nacional puede precipitar una nueva remesa de excarcelaciones de presos en la misma situación que Gisasola, esto es, que con un recálculo de sus condenas podrían optar a la liquidación definitiva y su salida de prisión. Es el caso de varias presos de la vía Nanclares como García Corporales o Rafael Caride -cuyos trámites están muy avanzados- pero también el de algunos presos históricos de ETA encuadrados en el colectivo EPPK. De hecho, sus abogados ya están explorando esta vía, de la que se podrán beneficiar Francisco Mujika Garmendia, Pakito; Iñaki Bilbao Beaskoetxea, Iñaki de Lemona; Santiago Arrospide, Santi Potros; o José Javier Zabaleta, Baldo, entre otros.