MADRID. El Partido Popular volvió a mostrar ayer su perfil más duro ante los movimientos del entorno de ETA en relación con el los pasos a dar tras el fin de la violencia, al apoyar sin ambages la petición de las asociaciones Dignidad y Justicia, y AVT para que la justicia prohiba el acto público de mañana en Durango, convocado por los mediadores del colectivo de presos de ETA (EPPK) y en el que está anunciada la participación de exreclusos de ETA recientemente excarcelados tras la aplicación por los jueces españoles de la derogación por el Tribunal de Estrasburgo de la doctrina Parot.
El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, confío en que finalmente no se celebre el acto de Durango, aunque se cuidó mucho de involucrar al Gobierno español al recordar que prohibirlo está "en manos de la fiscalía y de los jueces".
En declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press, Bermúdez de Castro subrayó que la democracia tiene "una deuda impagable con las víctimas del terrorismo", de modo que no deben celebrarse actos "que supongan una humillación" para ellas. "Espero que ese acto no se produzca", concluyó el diputado del PP.
De la misma opinión es la Unión de Guardias Civiles (UniónGC), que mostró su apoyo a la asociación Dignidad y Justicia por su petición para que se la Audiencia Nacional prohiba la comparecencia ante los medios de exreclusos de ETA.
Para la UniónGC, segunda fuerza asociativa en el cuerpo, se trata de un claro acto de "enaltecimiento del terrorismo", ya que en él, con toda probabilidad, "se justificarán los asesinatos cometidos". "Llamen como lo quieran llamar, tan solo pretenden una fiesta-homenaje para los asesinos. Es tan descarado que no nos extrañaría que a cada uno de esos 63 asesinos le entregaran una placa conmemorativa del acto por los servicios prestados", afirmó la asociación en un comunicado.
Rechazo socialista Igualmente beligerante, pero sin explicitar si se suma a la petición de prohibición, fue el PSOE, que denostó la cita en la participarán los reclusos excarcelados tras la derogación de la doctrina Parot por ser "claramente rechazable, deleznable y muy lamentable". Así lo puso de manifiesto en rueda de prensa en la Cámara Baja la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, quien apuntó que su partido será "absolutamente respetuoso" con la decisión que adopten los órganos judiciales sobre su celebración.
"Seremos absolutamente respetuosos como siempre, confiamos en las decisiones que puedan adoptar los órganos judiciales, pero sí le puedo dar una valoración política. Es un acto claramente rechazable, deleznable y muy lamentable que se produzca", manifestó Soraya Rodríguez.