Bilbao. La inacción del Gobierno español en el actual proceso de paz, caracterizada por la ausencia de pasos e incluso por el retroceso en cuestiones como la de los presos de ETA, empieza a calar entre la ciudadanía vasca. Y es que solo una parte mínima de los vascos, uno de cada diez, considera que el Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy está ayudando a consolidar una paz definitiva en Euskadi. Por contra, un 72,9% de habitantes de la CAV cree que Moncloa está ayudando poco o nada a conseguir la paz. Los más valorados a este respecto son el actual Gobierno vasco, con un 44%, y el PNV, con el 39%.
Así se desprende del primer Deustobarómetro Social (DBSoc) impulsado por la Universidad de Deusto y que fue presentado ayer en el campus de Bilbao. Con una periodicidad semestral, esta iniciativa está basada en una encuesta realizada a través de internet a 1.000 personas. La misma se compone de una parte fija, enfocada en el análisis del bienestar y las desigualdades sociales, y un bloque variable, que en este estudio inaugural se ha dedicado al proceso de paz y convivencia.
El Gobierno español no sale muy bien parado a este respecto. De hecho, con un 10%, se sitúa incluso por detrás de ETA -16%- en lo que a las aportaciones a favor de la paz se refiere. Eso sí, sin olvidar que la mayoría de los encuestados, un 60,4%, censura a la banda armada por su falta de pasos en esta materia. Los partidos peor valorados son UPyD y el PP, y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) obtiene asimismo una valoración discreta con solo un 14%.
En esta tesitura, los encuestados se decantan de forma mayoritaria a favor de que el Ejecutivo popular entable un diálogo con ETA -el 55%-, frente al 20% que rechaza esta opción y aboga por "no hacer nada" hasta que la banda se disuelva. De los primeros, un 34% insta a establecer esos contactos sin reconocer el derecho de autodeterminación y el 21% sí es favorable a ese reconocimiento. En lo que a la política penitenciaria se refiere, uno de los principales caballos de batalla en el actual proceso, la opción que recaba más adhesiones -un 48%- es la del cumplimiento íntegro de las penas, eso sí, acercando a los reclusos a sus lugares de residencia. De forma paralela, un 30% es partidario de conceder una amnistía.
Los resultados en cuanto a la deslegitimación de la violencia son especialmente contundentes, y un 87% de vascos comparte que "en ningún caso se puede justificar la violencia para alcanzar fines políticos", mientras que solo un 6% rechaza esta aseveración. Asimismo, un 42% cree que el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi debería ser puesto en libertad, frente a un 34% que piensa lo contrario.
Resulta llamativo que, pese a que el grado de desconocimiento del Plan de Paz y Convivencia impulsado por el Gobierno Vasco es importante -más de una cuarta parte asegura no haber oído hablar nunca de él y el 61% dice saber poco o nada acerca del mismo-, la mayoría apoya sus principales objetivos. Aquí se incluyen el impulso a una memoria compartida, el reconocimiento a las víctimas, la investigación de las denuncias de torturas y la búsqueda de acuerdos para la reinserción de presos.
Organización territorial La presentación ayer del Deustobarómetro Social corrió a cargo del rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, José Antonio Rodríguez Ranz, la directora del proyecto, María Silvestre, y el coordinador técnico Braulio Gómez, que se encargó de detallar los resultados del sondeo ante los medios, a los que emplazó a estar pendientes de las próximas encuestas.
El estudio también se refiere a las preferencias sobre la organización territorial. Así, dos de cada diez vascos desean un Estado independiente, mientras que un 29,8% aboga por ampliar la autonomía y el 31,6% conservaría la que Euskadi tiene en la actualidad. Solo un 1,8% de los encuestados quiere que el País Vasco no tenga "ninguna autonomía" y otro 4% se muestra a favor de que ésta sea menor.
El apartado del sondeo referido a la calidad de la democracia indica que la universidad es la institución en la que más confía la ciudadanía, con una puntuación de 5,8 de media, seguida de la Ertzaintza con un 5,2. La monarquía es la que menos confianza suscita con un 1,2, una cifra similar al contundente suspenso que cosechan los partidos, con una puntuación de 1,4. Esto se traduce en que más de la mitad de la población piensa que la democracia puede funcionar sin partidos. Por último, un 94% de vascos percibe que hay corrupción en el Gobierno español y el 57% piensa que las movilizaciones de la ciudadanía sirven para que los políticos cambien sus posiciones.