Londres. Antiguos soldados de una unidad encubierta del Ejército británico en Irlanda del Norte encargada de perseguir a miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) han reconocido que mataron a civiles desarmados en los años setenta. Estos antiguos militares formaron parte de la llamada Fuerza Militar de Reacción (MRF, siglas en inglés), que fue disuelta en 1973 después de 18 meses de operaciones y cuyo objetivo era perseguir y capturar a integrantes del IRA.
Estas revelaciones están contenidas en el programa 'Panorama', emitido por la BBC, que detalló que la unidad estaba formada por unos 40 hombres seleccionados del Ejército británico. Antes de que la fuerza quedara disuelta hace cuarenta años, sus miembros iban vestidos de paisano y realizaban a diario tareas de vigilancia en el oeste de Belfast, barrio predominantemente católico y donde vivían muchos integrantes del IRA.
Los exsoldados afirmaron que muchas veces se hacían pasar por barrenderos, aunque la vigilancia era una parte de su trabajo, pues también tenían el cometido de disparar contra sospechosos de ser miembros de la antigua organización terrorista republicana.
En opinión de los antiguos integrantes de la MRF, las operaciones de esta unidad consiguieron salvar muchas vidas, en momentos de una gran violencia en Irlanda del Norte por el conflicto sectario.
Uno de los exmiembros de la fuerza dijo al programa que sus misiones consistían en "minimizar" la actividad del IRA, pero que "si era necesario dispararles, se les disparaba". "Nunca usamos uniformes", dijo uno de ellos, y añadió que perseguían a terroristas que "te matarían sin pensarlo".
"No íbamos por la ciudad disparando por todas partes como uno lo ve en la televisión, íbamos allí buscando nuestros blancos, a encontrarlos y a derribarlos", admitió otro. 'Panorama' dice haber identificado a diez civiles desarmados que fueron atacados por la MRF y afirma que los documentos relativos a esta fuerza han sido destruidos.
Encubiertos Tras conocer la información de la BBC, el ministerio británico de Defensa indicó que la remitirá a la Policía. Por su parte, el general Mike Jackson, exjefe del Ejército británico y que fue capitán paracaidista en 1972, dijo que sabía muy poco sobre las actividades de esa unidad, pero admitió su admiración por la valentía de los soldados que realizaban labores encubiertas.
La existencia de esta unidad encubierta salen a la luz un día después de que el fiscal general norirlandés, John Larkin, propusiera suspender la investigación de los delitos cometidos durante el pasado conflicto armado en la provincia, aunque matizó que no se trataría de una "amnistía formal" sino de una "consecuencia lógica" de la paz.
La iniciativa de Larkin ha causado un enorme revuelo en Belfast, Londres y Dublín pues propone archivar los delitos cometidos por los grupos paramilitares católicos y protestantes, la Policía o el Ejército británico antes de la firma el 10 de abril de 1998 del Acuerdo de paz del Viernes Santo.