vitoria. El futuro de la Ponencia de Paz y Convivencia se adivina complicado tras anunciar ayer el PSE que no volverá a participar en este órgano del Parlamento Vasco si EH Bildu no se compromete con antelación a aceptar el denominado "suelo ético", las bases sobre pacificación y convivencia aprobadas en la pasada legislatura y que fueron refrendadas en la Cámara vasca el pasado marzo.
Con esta decisión anunciada ayer por el secretario general del PSE, Patxi López, se da un nuevo giro de tuerca a la difícil historia de la ponencia, que nació con la ausencia del PP y UPyD y la presencia dubitativa del PSE, formación que pese a las críticas de esas formaciones mostró un discurso posibilista y apostó por sumarse al PNV y EH Bildu para dar impulso a dicho órgano parlamentario.
Sin embargo, desde el primer momento se evidenciaron las dificultades operativas de una ponencia compuesta por jeltzales, socialistas y la izquierda abertzale desde el momento que la coalición liderada por Laura Mintegi mostró su rechazo a algunos de los aspectos contenidos en dicho suelo ético, en concreto a la reflexión de que la memoria constituye "una herramienta esencial para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo".
En palabras del portavoz parlamentario del PNV Joseba Egibar, la coalición soberanista comparte el 90% de los pilares del suelo ético. Ese 10% restante de discrepancia no impidió que el PSE participara en las primeras sesiones de la Ponencia de Paz junto al PNV y EH Bildu. El secretario de Organización y Coordinación de los socialistas vascos, Rodolfo Ares, llegó a decir a finales de junio que la ponencia podría "ir más despacio o parar" para que la coalición soberanista asuma esas reflexiones. Sin embargo, en pocos días la posición socialista se fue endureciendo hasta el punto en que el PSE pidió el aplazamiento temporal de la ponencia, dada la negativa de EH Bildu a ir más allá en la línea de la deslegitimación de la violencia.
Ayer se confirmaron las previsiones más pesimistas tras el anuncio de López, quien justificó la ausencia del PSE de la próxima reunión de la Ponencia de Paz -prevista para el próximo día 13- en la negativa de la izquierda abertzale a abrazar "los mínimos democráticos, el suelo ético". Apuntó además que la "instrumentalización" de las fiestas promovida, a su juicio, por el "mundo de Batasuna" y reacciones como las de Martin Garitano ante los insultos proferidos contra el lehendakari, Iñigo Urkullu, han ido en la dirección contraria.
expectativas En este sentido, no cabría descartar que el PSE considere que se han incumplido las expectativas abiertas por la izquierda abertzale, que ha anunciado pasos para desbloquear la situación tanto en la cuestión de los presos y del desarme de ETA como en el reconocimiento de todas las víctimas. El propio presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, anunció el pasado mes de julio que, "a partir del nuevo curso político, habrá nuevas iniciativas que posibiliten avances en el proceso de resolución".
A juicio del PSE nada de esto ha ocurrido. Patxi López, que compareció ayer para dar cuenta de las decisiones adoptadas el día anterior por la ejecutiva del PSE ante el inicio del nuevo curso político, manifestó que "uno de los objetivos fundamentales de la ponencia es que ese mundo que ha aplaudido la violencia, que ha justificado permanentemente el terrorismo, acabe haciendo ese recurrido de integración en democracia". A su entender, "lejos de hacer eso, está haciendo lo contrario". En este punto, avisó de que el PSE "nunca" participará en una ponencia "para que los demás comulguemos con ruedas de molino y lleguemos a decir que el terrorismo tuvo justificación porque existía no sé qué conflicto". "La cuestión no es si el Partido Socialista participa o no -abundó López-, la cuestión es que quien no puede estar es quien no respeta las normas básicas de la convivencia".
Por último, el secretario de los socialistas vascos se preguntó "qué sentido tiene" una ponencia "sin el PSE y sin el PP", sin los partidos que han sido "las víctimas en este país".
futuro de la ponencia Llegados a este punto, falta por conocer la decisión que tomarán los dos partidos que a día de hoy permanecen en la ponencia, PNV y EH Bildu, sobre el futuro de este órgano parlamentario. Mediante una nota de prensa, la parlamentaria de la coalición abertzale Marian Beitialarrangoitia eludió el emplazamiento realizado por Patxi López y acusó al PSE de estar "en una fase de involución en lo relativo al proceso de paz con pasos atrás permanentes que le acercan cada vez más al PP". Tras descalificar los argumentos de los socialistas vascos, que tildó de "excusa barata para justificar su inmovilismo", resaltó que "el suelo ético que tanto cita López debía ser tomado como punto de partida de la ponencia, desde el cual dar pasos hacia delante". Con todo, Beitialarrangoitia manifestó la disposición de EH Bildu de participar en todos los foros que tengan como objetivo la paz y la convivencia.
Desde el PNV siempre se ha defendido la necesidad de articular en el Parlamento Vasco un foro donde se pongan las bases de la convivencia en el nuevo tiempo abierto tras la decisión de ETA de dejar la violencia y la vuelta de la izquierda aber-tzale a la Cámara vasca. Recientemente la presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa, abogaba por luchar por que la ponencia "no muera sino que se reactive" y mostraba la disposición de los jeltzales a trabajar para que los partidos que no están en la misma "se reenganchen". Precisó, sin embargo, que no era partidaria de romper acuerdos aunque se limiten a dos formaciones como el PNV y EH Bildu, que tienen fuerza representativa en el conjunto de la Cámara vasca. Por su lado, en su primera comparecencia tras la vuelta de vacaciones, el lehendakari Urkullu reclamó "compromisos en torno al suelo ético" acordado en la Cámara vasca, "desde un ejercicio de revisión crítica del pasado y el reconocimiento de la injusticia de vulneración de Derechos Humanos".
alegría del PP La decisión del PSE fue acogida con alegría por el PP, que ve reforzada su negativa a participar en la ponencia. Su portavoz en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, se congratuló de que López haya "enmendado" su "error" al formar parte de la ponencia. "Un error demasiado recurrente en la política vasca, como es dejarse llevar por la estrategia de la izquierda abertzale", precisó. En este sentido, consideró que, tras la decisión socialista, se abre una oportunidad para que PSE, PNV y PP "recuperen la consolidación de una posición democrática para Euskadi muy clara y muy transparente".
En este contexto, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aludió a las informaciones que apuntan a una próxima entrega parcial de las armas por parte de ETA para reiterar que "ahora no basta" con la derrota de la organización terrorista, sino que debe disolverse.