VITORIA. El Gobierno de Iñigo Urkullu no pierde la esperanza, pero ayer al mediodía concluyó el plazo reglamentario para presentar enmiendas y la oposición en pleno ha decidido pedir la devolución del proyecto de Presupuestos de 2013. Los cuatro grupos de la oposición mantienen en estos momentos enmienda de totalidad a las Cuentas de cara al Pleno que se celebrará el viernes, 72 horas por delante en las que, confiaba ayer el portavoz del grupo parlamentario jeltzale, Joseba Egibar, "todavía hay tiempo" para "desactivar" un rechazo en bloque que, a día de hoy, significaría que el proyecto presupuestario toparía el viernes con los 48 votos de EH Bildu, PSE-EE, PP y UPyD.
Los últimos en sumarse a este carro han sido los populares, el partido que hasta el momento se ha mostrado más proclive a forjar un acuerdo con el Ejecutivo vasco. "Nosotros tenemos la mano tendida, apelo a la responsabilidad de Urkullu para que se deje ayudar", insistió ayer Antonio Basagoiti en Onda Cero, si bien poco antes sus portavoces parlamentarios habían sido tajantes a la hora de defender su enmienda de totalidad. De "sectario e ineficaz" calificaron el proyecto presupuestario Arantza Quiroga y Antón Damborenea. Quiroga criticó el recorte de 1.200 millones que presentan las Cuentas manteniendo como "prioridades" el gasto en subvenciones a medios en euskera o en las "pseudoembajadas", en referencia a las delegaciones en el exterior. Hoy el PP tiene una nueva cita con el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, dentro de la nueva ronda de contactos que inició ayer con UPyD -y que espera mantener con el resto de grupos- para tratar de desarmar la devolución de las Cuentas al Gobierno que parece avecinarse.
Como dato, ayer el Pleno de las Juntas Generales alavesas aprobó el proyecto de norma foral que complementa la prórroga presupuestaria de 2013 y que permitirá, con el respaldo del PNV, que la Diputación de Araba, gobernada por el popular Javier de Andrés, disponga de 5,3 millones de euros más para este ejercicio.
Dado que los diez votos del PP no garantizan al proyecto del Ejecutivo sortear el primer examen del Pleno, una de las fórmulas sobre la mesa -no la que se veía a priori más factible desde Lehendakaritza- ha sido la de incluir en esta ecuación a UPyD, bien con su respaldo, bien logrando al menos "desactivar" -empleando el término que utilizó ayer Egibar en ETB- su enmienda de totalidad, de manera que el proyecto pudiera continuar el trámite parlamentario y quedara un nuevo margen de negociación en las enmiendas parciales. Alguna de estas hipótesis es la que parece prever también EH Bildu, o al menos esa "sensación" manifestó ayer en Radio Euskadi el parlamentario Oskar Matute, de que los Presupuestos "neoliberales y regresivos" del Gobierno Vasco tendrán el apoyo de "la derecha", en referencia al PP y a UPyD, convencido de que "no puede contar" con el apoyo de EH Bildu y de que "parece difícil" que el PSE-EE pueda respaldarlos.
Pero, a tenor del balance que el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, hizo ayer de su reunión con Ga-tzagaetxebarria, no parece muy probable ninguno de los dos escenarios. Y es que, para Maneiro, el "supuesto proceso" negociador ha sido "decepcionante" porque el Gobierno Vasco no ha hecho "ningún esfuerzo" por acercarse a sus propuestas.
la vía socialista Esta "decepción" refuerza los intentos del PNV por lograr hacer fructificar su negociación en torno a la fiscalidad con el PSE, de manera que este carril en el que se ha conseguido al menos acercar posturas en torno a la lucha contra el fraude y la elusión fiscal permita desatascar el presupuestario, tal y como ha venido avanzando este diario. La abstención del PSE, unida a la del PP, bastaría para superar el Pleno del viernes y dejaría también abierto el juego de cara a la negociación de las enmiendas parciales.
En las filas socialistas se insiste en que su enmienda de totalidad no tiene marcha atrás a estas alturas y, en esa clave, habría que interpretar su decisión de no registrar parciales o el hecho de que introdujeran -y lograran sacar adelante- en el Pleno del jueves pasado la propuesta para reforzar el papel del Parlamento Vasco en política fiscal, cuando esa iniciativa ya había sido calificada por la Mesa el 26 de febrero. Es más, fuentes socialistas admitían la semana pasada que el documento de mínimos del Gobierno Vasco podría haber supuesto un paso significativo si se hubiera presentado durante la elaboración de las Cuentas.
No obstante, ese hilo que jeltzales y socialistas mantienen abierto en torno a la fiscalidad puede convertirse en un punto de partida. Al respecto, Joseba Egibar se aferraba a esa esperanza puesta por el PNV en esta vía socialista apuntando que "convergen muchas reflexiones" en este momento sin entrar a calificarlas, dijo, porque se está "en fase de negociación, y cualquier palabra o calificación parece que añade una nueva dificultad". Por lo pronto, ayer el único movimiento público entre socialistas y jeltzales fue la pregunta parlamentaria que registró el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, en la que interpela al lehendakari sobre los mil millones de euros de inversión que anunció el viernes, un anuncio "llamativo" cuando el proyecto presupuestario incluye "un recorte brutal en todo el capítulo inversor, específicamente en todo aquello que pueda ser entendido como modernizador y como base para salir de la crisis".