Bilbao. A escasos dos días para despedir el año, la izquierda abertzale redobló ayer esfuerzos para situar la solución del problema de los presos en el actual escenario sin violencia de ETA como una de las prioridades de cara a 2013. El comunicado del Colectivo de Presos Políticos Vascos publicado ayer por Gara, en el que el EPPK -en sus siglas en euskera- advertía de que mantener la política de dispersión "pone en juego la viabilidad del proceso", fue el detonante de múltiples pronunciamientos que reclamaban el acercamiento de los reclusos de la banda a cárceles vascas. El portavoz de la izquierda aber-tzale Pernando Barrena afirmó que "el proceso de excarcelación de los presos políticos vascos es fundamental, entendido dentro del proceso global de resolución y que tiene como objetivo una sociedad política y socialmente normalizada". Dijo no entender un proceso de resolución que no contemple esas medidas y añadió que hay pasos que "se pueden dar desde ya", tanto en relación a los presos enfermos, como los que hayan cumplido tres cuartas partes de la condena y "otra serie de medidas, todas ellas tendentes a la excarcelación de las personas privadas de libertad por motivos políticos".
En una rueda de prensa celebrada en Donostia para hacer balance del ejercicio que está a punto de concluir, Barrena, que estuvo acompañado por Maribi Ugarteburu, se congratuló además de que, según su parecer, el EPPK siga dando pasos que "acomoden" sus posiciones al actual momento político, "a este proceso de resolución y a las necesidades que va a ir creando en el futuro próximo". En su comunicado, el colectivo de presos defendía que "reunir a todos en Euskal Herria creará nuevas condiciones y facilitará nuevas opciones para todas las partes".
El EPPK criticaba además la actitud de los gobiernos español y francés, que insisten "ciegamente" en situarse en "las claves del enfrentamiento armado". A su juicio, pretenden convertir la política penitenciaria en "la clave del bloque político sin ninguna excusa, ni política ni tan siquiera ilegal". Concluyó por ello que "lo que está en juego es la viabilidad del proceso, una viabilidad que el enemigo quiere hundir de modo pertinaz e irresponsable, y eso es algo que ninguno podemos permitir". Coincidiendo con este pronunciamiento, interlocutores de este colectivo realizaron ayer en una comparecencia en Bilbao un balance de las reuniones mantenidas en los últimos meses con formaciones políticas, sindicales y sociales. Las mismas "formalizan", a su juicio, al EPPK como "el actor político que es". Explicaron que entre sus interlocutores se encuentran el PNV, PSE, Bildu, Aralar, EA, ELA o CCOO, entre otros. En los próximos días se reunirán con UGT, y según dijeron, no se han citado con el PP, "que ni siquiera nos ha respondido", ni con UPyD. Los integrantes del grupo se mostraron "satisfechos" de los encuentros mantenidos, que calificaron de "reuniones realmente bilaterales", por lo que abogaron por ir "consolidando esa línea de contactos". Agregaron que, "más allá de la empatía en torno a las reflexiones del EPPK, el conjunto de interlocutores coincidía en calificar de pura política de venganza el mantenimiento por parte de los Estados de sus medidas de excepción".
La portavoz de la Diputación foral de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte (Bildu), opinó por su parte que el colectivo de presos de ETA "tiene mucho que aportar para resolver el conflicto político que padece este país". En declaraciones a Radio Euskadi, señaló que "hay que dar pasos en todas las direcciones, en relación a las víctimas, a los presos, a las raíces políticas que han ocasionado este conflicto que es de carácter eminentemente político, aunque algunos lo quieran negar". Recordó, en referencia a la manifestación a favor de los presos convocada en Bilbao, que "hay una cita el 12 de enero y creo que deberíamos llenar las calles para solicitar que todos los presos sean agrupados en Euskal Herria". En esta línea, instó a "dar pasos, abrir cauces de comunicación entre diferentes partidos, personas, entes sociales, sindicatos y demás, hablar con los Estados, con ETA". "Espero que el 2013 sea fructífero en este sentido", concluyó. El contrapunto lo protagonizó el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti. Opinó que los presos de ETA "no tienen derecho a pedir nada, sólo perdón", y garantizó que el Gobierno español no entablará ningún contacto con ETA y sus presos, y que no tendrán "ningún premio político" por su disolución y la entrega de las armas.