Las embaucaban en Rumanía y las prostituían en Málaga

El grupo se aprovechaba del estado de necesidad de sus víctimas en su país de origen y con la promesa de una vida mejor las trasladaban a España, donde eran obligadas a ejercer la prostitución callejera en el Polígono Guadalhorce de Málaga.

Con la excusa de saldar la deuda contraída por los gastos del viaje les exigían la entrega de todos los beneficios y realizar jornadas de 14 horas. Los agentes han liberado a 7 mujeres, tres de ellas menores.

La red criminal estaba dirigida y compuesta principalmente por una familia de ciudadanos rumanos conocidos como los Turcu. Miembros de este grupo se trasladaban hasta su país de origen para la captación de mujeres en situación de precariedad, sobre todo en zonas rurales y tras entablar una falsa relación sentimental con ellas les ofrecían trabajos en la hostelería en el Estado. Luego las trasladaban en avión o bus y siempre acompañadas por miembros de la organización.

Menores Una vez que las mujeres llegaban al Estado español, a las menores las proveían de documentación falsa y con la excusa de saldar la deuda contraída por los gastos del viaje, a todas las obligaban a ejercer la prostitución en la calle y en unas condiciones de absoluta falta de higiene. Ejercían un férreo control sobre las mujeres y les exigían jornadas de trabajo de 14 horas sin posibilidad de descanso. Parte del sistema de control sobre ellas consistía en amenazar, coaccionar e incluso lesionar tanto a las propias víctimas, como a sus familiares directos en su país de origen.

Por otro lado, la vicepresidenta general del PSOE, Elena Valenciano, ha animado a las mujeres que puedan ser víctimas de un posible caso de violencia de género a alejarse de esa amenaza. "Si lo reconoces, a tu alrededor, sepárate de su influencia. No aceptes la primera humillación. Échale de tu lado. Acuérdate de ellas. Este año ya son 35", lamenta. "La violencia de género es la que hace de quien se supone que te quiso el verdugo", lamentó.