AL tiempo que en la portada de The New York Times un hombre lanzaba a la desesperada sus manos a un contenedor de basura en busca de comida, más de uno se las echaba a la cabeza por la deteriorada imagen que se podía estar trasladando de España. No tienen de qué preocuparse. O sí, porque cuando uno menciona a este país en la Gran Manzana "la mayoría de la gente sigue contestando con tópicos de fútbol, toros o turismo", certifica Olatz Arrieta, corresponsal de ETB y Euskadi Irratia en Nueva York.

Olatz Arrieta > corresponsal

"Un desempleo del 25% les parece una cifra monstruosa"

Dice Olatz Arrieta que los medios de comunicación de Estados Unidos llevan casi dos años informando sobre la crisis de la eurozona y que España le ha robado últimamente el protagonismo a Grecia. "Llegan noticias sobre las protestas en las calles, las decisiones europeas en torno al rescate y los recortes del Gobierno español", avanza. The New York Times, el prestigioso rotativo que levantó la polvareda con una colección de fotos sobre los estragos de la crisis titulada En España, austeridad y hambre, es uno de los diarios que más portadas ha dedicado a este tema. "Llevamos meses viendo reportajes sobre las consecuencias de la crisis del ladrillo, los adultos que viven de las pensiones de sus padres, los recortes y la situación económica y últimamente sobre la política en Cataluña. Este periódico de referencia en EEUU y en el mundo también ha publicado artículos de opinión criticando la gestión de la crisis española", recapitula la periodista.

Pese a estas riadas de tinta y a que "los neoyorquinos están mejor informados que el resto de los estadounidenses de lo que pasa en el mundo", la repercusión de las noticias sobre la debacle española a pie de Times Square es escasa. Quienes están al corriente de la situación, los menos, "comentan que en España hay una crisis muy grande que afecta de modo negativo a toda la Unión Europea y que provoca la baja de bolsas en todo el mundo. Se sorprenden cuando les digo que el desempleo roza el 25%. Les parece una cifra monstruosa, porque la comparan con la de aquí, que es muy alta y está en el 8%", explica esta corresponsal, a quien nadie le ha llegado a decir "que en España se pase hambre".

Guillermo Zubiaga > dibujante

"Lo más sonado han sido las manifestaciones en Madrid"

El ciudadano americano medio, afirma Guillermo Zubiaga, "no se entera demasiado, ni parece quererse enterar, de lo que ocurre fuera de Estados Unidos" y menos ahora, "en plena recta final de cara a las presidenciales de noviembre". No obstante, las noticias vuelan. "Lo más sonado han sido los últimos sucesos en torno a las manifestaciones en Madrid y las actuaciones policiales. Esto, junto a incidentes parecidos en Grecia, ha contribuido a que estos dos países, al igual que Portugal, sean vistos en una situación de inferioridad económica y política con respecto a otros de la Unión Europea", argumenta este diseñador gráfico afincado en Nueva York, para quien "la visita de Rajoy pasó completamente inadvertida", mientras que "la noticia de la restauradora del Ecce Homo de Borja llamó la atención". "Este tipo de cosas, los chistes sobre la caída del Rey o el reciente aviso de los militares de un nuevo golpe de Estado como contención a las ansias independentistas para nada están ayudado a mejorar la imagen en el extranjero", advierte.

Julián Abio > regidor de ABC

"Les importa la bolsa, no el hambre que se pase en España"

Nada más leer el polémico artículo de The New York Times, Julián Abio se confiesa sorprendido. "No sabía que la situación estaba tan mal", admite. No obstante, le resta repercusión. "A la mayoría de neoyorquinos les importa dos pepinos la situación social o el hambre que puedan pasar los españoles. Lo que le importa a la gente es de qué forma les afecta a ellos económicamente, especialmente cómo va a afectar a la bolsa", señala este regidor del canal ABC en Nueva York.

Eder Montero > chef

"Con las elecciones y los playoff las prioridades aquí son otras"

A oídos de Eder Montero, chef del restaurante Txikito en Nueva York, han llegado pocos comentarios de la economía española. "A menos de un mes de las elecciones y con los Yankees en los playoff de baseball las prioridades aquí son otras", aunque "sí se conoce la situación económica europea y que es Alemania la que lleva el bastón de mando respecto al euro", aclara. A modo de anécdota, cuenta que esta semana la celebración del Día de Colón en Nueva York acaparó todas las portadas. "Sobre el análisis hecho por el Fondo Monetario Internacional, nada de nada".

Baraxil Bengoa > consultor

"Se piensa que en España existe mucho caos, pero no hambre

"Se ha dado la imagen de un país fuera de control". Baraxil Bengoa, consultor de negocios senior para IBM en Nueva York, se refiere a la actuación policial ante las últimas protestas en Madrid, que fue difundida "en todos los canales en el mismo paquete que la situación griega" y que han contribuido a que los neoyorquinos piensen que en España "existe mucho caos, pero no hambre. Por si acaso no irían de vacaciones ni invertirían en el país, ya que no hay claridad sobre lo que ocurre", señala.

Respecto a las fotos publicadas por The New York Times sobre desahucios, comedores sociales y otros damnificados por la crisis, Bengoa afirma que "esas imágenes pueden sacarse igualmente en Nueva York. Es parte de la realidad".

Koitz Foncillas > periodista

"También se distorsionaba la realidad política del País Vasco"

Como periodista afincado desde hace casi dos décadas en Nueva York, Koitz Foncillas habla con conocimiento de causa. "De España se habla, y mucho, en los medios de comunicación, sobre todo en los más importantes, como The New York Times, The Washington Post o The Wall Street Journal. Este ultimo diario económico de tendencia conservadora publica prácticamente cada día artículos relativos a España o Grecia", explica este profesional. Estos tres periódicos, sin embargo, no son consumidos por el gran público estadounidense en general. "Los ciudadanos leen sus periódicos locales y ven los canales de televisión locales, por lo que, en mi opinión, si bien saben perfectamente que Europa, y en concreto algunos países del sur, están atravesando serias dificultades económicas, no están siguiendo de cerca este asunto", señala.

Tampoco en la calle se habla de la crisis española. "Al ciudadano estadounidense medio le interesa si él o sus familiares tienen trabajo o no, si el desempleo se sitúa por debajo del 8%, una cifra brutal en este país, si sube el precio de la gasolina o el de la leche. Es consciente de que la marcha de la economía de Europa puede afectar a la economía de su país, a las exportaciones, pero lo que realmente le importa es lo local, su día a día", reitera Foncillas.

Tras recordar que "también aquí las familias atraviesan, o han atravesado durante los años de recesión, serias dificultades", el periodista reconoce que "el artículo de The New York Times y, sobre todo la foto de portada, supusieron un auténtico shock, pero más, creo yo, para los ciudadanos procedentes del Estado español que residen aquí, que se preguntaron: ¿Realmente están mal las cosas allí?". Vistas las imágenes que el diario colgó en su página web, le quedó claro que "con las fotografías habían intentado no exagerar -al parecer, es la situación para muchos- pero sí generalizar, con lo cual el reportaje pierde en objetividad". No obstante, está convencido de que en el Estado español se le ha dado más importancia al artículo y las fotos que la que se le ha dado en Nueva York. "Para clarificar este asunto diría que durante los peores años del terrorismo de ETA, y por intereses partidistas, los periódicos españoles ofrecían una idea distorsionada de la realidad política del País Vasco. Si vivías o estabas en contacto directo con el País Vasco, sabías que las cosas se exageraban sobremanera".