Pristina. Las autoridades kosovares celebraron hoy lo que consideran el comienzo de la independencia de la exprovincia serbia, una vez anunciado el fin oficial de la supervisión internacional sobre la región que, sin embargo, seguirá recibiendo la tutela de la OTAN y de la Unión Europea. "El Grupo Internacional de Supervisión de Kosovo (GIS) declara hoy el fin de la supervisión de Kosovo y el fin del mandato del representante internacional civil", anunció en un comunicado este organismo, creado para guiar al joven país hacia la independencia, tras su declaración unilateral de soberanía en 2008.
En su comunicado, el GIS afirmó que ha sido aplicado sustancialmente el llamado Plan Ahtisaari, que lleva el nombre del mediador de la ONU y ex presidente finlandés Martti Ahtisaari y que prevé un Estado democrático multiétnico con un elevado grado de protección y descentralización para la minoría serbokosovar.
En esa nota, el GIS, formado por 23 países europeos, Turquía y los Estados Unidos, concretó que la oficina del representante internacional dejará de funcionar a finales de año. "Kosovo ha logrado destacados avances. Estoy feliz de que mi mandato haya terminado hoy", declaró en rueda de prensa Pieter Feith, al despedirse de su cargo.
Feith contaba hasta ahora con poderes para vetar a los líderes locales e incluso para bloquear iniciativas legales de las autoridades kosovares. A partir de hoy, la Constitución de la ex provincia serbia constituye la única base del marco legal del país.
El diplomático holandés calificó ayer como un éxito que nunca tuviera que recurrir a sus poderes de veto y aplaudió el compromiso de las instituciones kosovares con la aplicación del plan Ahtisaari.
kosovo, un estado respetado Por su parte, el primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, aseguró que el fin de la supervisión es una prueba de que el Estado kosovar es respetado por las democracias del mundo. "Pero tenemos nuevos desafíos, como la integración de la comunidad serbia del norte, el imperio de la ley, el camino de Kosovo hacia la integración en la Unión Europea", reconoció el ex líder guerrillero.
Thaçi también se refirió a la necesidad de crear empleo y de desarrollar la economía, que no ha avanzado significativamente desde que Pristina declaró en febrero de 2008 su independencia de Serbia.
Además, tanto el primer ministro kosovar como Feith reconocieron que el Plan Ahtisaari no se ha podido aplicar en el norte de la región, donde se concentra la minoría serbia, que no reconoce la soberanía de Kosovo y sigue vinculada y fiel a Belgrado.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, felicitó mediante un comunicado al pueblo kosovar por lo que calificó como un "hito histórico", aunque recordó que hay mucho trabajo por hacer para asegurar que se cumplen los principios contenidos en la declaración de independencia y la Constitución de Kosovo. Pese a que el Grupo Internacional de Supervisión de Kosovo ha dado por terminada hoy su labor, lo cierto es que la comunidad internacional mantendrá en la práctica una fuerte presencia en la región.
La OTAN mantendrá sobre el terreno a unos 5.000 soldados para garantizar la seguridad, mientras que la UE seguirá con su misión civil Eulex hasta mediados de 2014, para dar apoyo a la construcción de un Estado de derecho. Hasta ahora, 93 países han reconocido la independencia de Kosovo, entre ellos Estados Unidos y 22 de los 27 socios de la UE. España, Grecia, Chipre, Eslovaquia y Rumanía siguen sin hacerlo. Y es que en la Unión Europea países como Gracia y Chipre no reconocen al país por miedo de que la población turca de la isla siga sus pasos y se declare independiente. Un caso similar es el de España, que tampoco reconoce a la nueva nación temerosa del contagio a Euskadi o Catalunya.
La falta de consenso sobre la independencia de Kosovo en el seno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -integrado por Estados Unidos, Rusia (contraria a la independencia), China, Reino Unido y Francia- ha impedido que Kosovo sea admitido como miembro de pleno derecho de la ONU. Además, sigue siendo el país más aislado en Europa y el único de los Balcanes que no ha obtenido aún la liberalización de visados por parte de la UE. En 1998-1999 Kosovo fue escenario de la última gran guerra balcánica del pasado siglo, que terminó con una intervención de la OTAN contra Serbia y la administración internacional del territorio kosovar.