BILBAO. La protesta del alcalde de la localidad sevillana de Marinaleda, Juan Sánchez Gordillo, -con asaltos simbólicos a supermercados y fincas privadas de Andalucía, para protestar contra los recortes sociales que implanta el Gobierno español del PP-, se está extendiendo a otros territorios y a otros colectivos y ayer el turno le llegó a Extremadura.
Medio centenar de miembros del Colectivo la Trastienda y de la Plataforma por la Renta Básica en Extremadura entraron ayer en un supermercado de Carrefour en Mérida, y "expropiaron" -así definieron la acción miembros del colectivo en declaraciones a Efe- alimentos básicos que sacaron en cuatro carros tras no abonar su importe en las cajas de pago del establecimiento.
Una vez fuera los productos fueron requisados por la policía que procedió a identificar a los autores. En el acto participó el diputado de IU, organización política que está respaldando las protestas de Gordillo, en la Asamblea de Extremadura Víctor Casco, así como el ex coordinador general de la coalición en la región Manuel Cañada, miembro destacado en la actualidad de la Plataforma por la Renta Básica y del Colectivo la Trastienda.
Los participantes en la protesta llenaron varios carros de la compra con alimentos de primera necesidad como aceite, azúcar, arroz, pasta, leche y legumbres, aunque en realidad solo pudieron sacar cuatro de ellos, que finalmente fueron incautados por la policía.
Los manifestantes, que emularon las acciones del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) registradas a principios de agosto en Écija (Sevilla) y Arcos de la Frontera (Cádiz), corearon lemas como el pueblo unido, jamás será vencido, lema que fue compartido por buena parte de los consumidores que realizaban la compra en la tienda, según testigos de la acción.
El coordinador regional de IU en Extremadura, Pedro Escobar, cuya abstención permitió la investidura del representante del PP, José Antonio Monago al frente del Gobierno de la región, defendió el acto de "expropiación de alimentos" de Mérida por el "carácter simbólico" y la posibilidad de "provocar debate" que encierra a su juicio el mismo.
Mientras tanto el inductor de este tipo de protestas, el diputado de IULV-CA Juan Manuel Sánchez Gordillo no dudó en calificar de "ridículo" al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por asegurar que la ocupación esta semana de una finca por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) fue una "fantochada con una absolutamente connivencia" del propietario del lugar. "Yo no sé si estaría borracho el ministro o es así de tonto", afirmó.
A la vista de los hechos, las Fiscalías de Andalucía y Extremadura estudian reclamar a partir de ahora órdenes de alejamiento para aquellas personas a las que se les impute la comisión de asaltos a centros comerciales siguiendo el ejemplo de los jornaleros del sindicato.