vitoria. Desenlace trágico en el caso del hombre de 76 años desaparecido el pasado jueves en Vitoria. Según informaron ayer los responsables del Departamento vasco de Interior, la familia de Julián Lopo Molino halló ayer por la mañana el cuerpo sin vida del hombre en una zona de acequias ubicada entre la autopista AP-8 y la autovía N-240, cerca de la salida número diez de esta carretera. El cuñado del fallecido encontró el cadáver mientras rastreaba el área donde el hombre fue visto por última vez.

Las alarmas saltaron el pasado lunes, cuando los familiares fueron a visitar a Julián a su domicilio de Vitoria. El hombre no se encontraba en casa y su esposa, aquejada de Alzheimer, les indicó que no había acudido a dormir en varios días. Cuando acudieron, acto seguido, a la Ertzaintza para interponer la correspondiente denuncia, los agentes les indicaron que una pareja de motoristas de la Policía autonómica había hablado con él el jueves anterior. El hombre estaba sentado en un quitamiedos de la carretera N-240, comunicó a los agentes que se dirigía a pie a Luko y manifestó encontrarse en perfectas condiciones.

Tras varias jornadas de infructuosa búsqueda, a las 11.30 horas de ayer se encontró el cuerpo del hombre y sus familiares lo identificaron. Acto seguido, se notificó el hallazgo al Juzgado de Vitoria y se procedió al levantamiento del cadáver, que no presentaba aparentemente signos de violencia.