GASTEIZ. La directora de Drogodependencias del Ejecutivo vasco, Celina Pereda, ha presentado hoy en Vitoria esta campaña, que se desarrollará desde este fin de semana hasta el mes de octubre en más de 40 municipios, donde se instalarán carpas informativas durante las fiestas patronales o con motivo de festivales musicales.

El Ejecutivo vasco ha contratado a una empresa para hacer alcoholimetrías, que permiten conocer los niveles de consumo de alcohol personalizadas, en función del peso o la edad.

Celina Pereda ha recordado que en 2011 se sometieron a estas pruebas de alcohol 14.000 personas, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 20 años, aunque 1.165 tenían 16 y 17 años, y casi la mitad dieron positivo.

La directora de Drogodependencias ha ensalzado que el 90 por ciento que dio positivo aceptó posponer la conducción hasta que la tasa de alcohol bajase hasta los límites permitidos.

Por otra parte, la Asociación Ailaket! informará en unos 30 municipios sobre los efectos de las drogas ilegales, ofrecerá la posibilidad de analizar las sustancias y repartirá material informativo, así como alcoholímetros de un solo uso, esnifadores y preservativos.

El año pasado 7.000 personas se sometieron a estos test de drogas, de las cuales casi 1.200 tenían 18 años o menos, y se analizaron 500 muestras de sustancias, en su mayoría anfetaminas (26 %), hachís (24 %), marihuana (24 %), cocaína (14 %), y en menor medida éxtasis y ketamina.

Estos test se trasladarán también a localidades vascofrancesas como Hendaya (12 de agosto), Helette (30 de junio) y a otras guipuzcoanas como Hondarribia (10 de septiembre) y Oiartzun (4 de agosto), dentro del programa de prevención transfronterizo.

En total en los distintos controles de alcohol y drogas y el Gobierno Vasco calcula que participarán más de 10.000 personas.

La directora de Drogodependencias ha destacado la importancia de la prevención, sobre todo entre los más jóvenes, dado que en Euskadi la edad de inicio en el consumo de alcohol se sitúa a los 14 años y un 30 por ciento de los jóvenes reconoce un consumo excesivo de alcohol durante los fines de semana.