Madrid. Las elecciones legislativas que se celebran hoy en Grecia podrían arrastrar de nuevo al país a un bloqueo político que amenazaría el actual plan de rescate ante la falta de un favorito claro entre los dos principales partidos, el conservador Nueva Democracia y los socialistas del PASOK, cuya falta de consenso imposibilitaría no solo una coalición parlamentaria estable, sino que podría desembocar en la celebración de nuevos comicios en los próximos meses, a juicio de los analistas.

Un total de 9.865.000 griegos están llamados a los 20.560 colegios electorales para elegir en las urnas la nueva composición del Parlamento, del que saldrá el nuevo primer ministro del país en sustitución del interino Lucas Papademos, y decidirá si mantiene los términos del plan de rescate o renegocia su situación. El PASOK que lidera Evangelos Venizelos y la ND de Antonis Samaras apenas obtendrían juntos el 38% mínimo de votos que les garantiza la mayoría. Además, todas las encuestas dan a la ND el mayor número de apoyos frente al PASOK, que actuaría como socio menor de la coalición en lo que supone un castigo popular a Venizelos, recentísimo exministro de Economía. Cabe destacar además que al menos una decena de partidos van a conseguir el 3% de votos mínimos para obtener escaño, lo que redundará en el Parlamento más fragmentado desde la restauración de la democracia, en 1974.

Cabe no obstante la posibilidad de que no se alcance la deseada coalición por discrepancias entre el PASOK y la ND, y por las ambiciones de Samaras para gobernar en solitario. En ese caso, el presidente Karolos Papoulias asumirá el mando de una ronda de negociaciones que, de resultar también infructuosa, desembocará en la formación de otro Gobierno interino, como el que existe actualmente.

incertidumbre La inseguridad política en Grecia añade incertidumbre al plan de rescate de la Unión Europea, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que exigen a Atenas el recorte de 11.500 millones de euros de gasto público para el próximo mes de junio a cambio del paquete de ayuda acordado por Atenas hace dos meses, y valorado en 173.000 millones de euros.

La troika teme que el nuevo Ejecutivo que salga de estos comicios intente renegociar de nuevo los términos del acuerdo. Como señalan fuentes oficiales de la eurozona "la paciencia con Grecia se está acabando" y "si no les gusta el acuerdo, que salgan del euro", una última opción improbable.

Antonis Samaras, por ejemplo, ha amenazado con repetir comicios hasta que Nueva Democracia se haga con la mayoría para junio como muy pronto. "Si ahora no gana, está convencido de que puede hacerlo de nuevo", apunta un integrante de ND a The Wall Street Journal. Es tal la convicción de Samaras que el PASOK da prácticamente por fracasada la futura coalición de Gobierno. "Ese hombre quiere gobernar en solitario y se la está jugando a unos nuevos comicios", apuntó una fuente socialista.