ROMA. Durante su etapa al frente de la jefatura del Estado vivió la ofensiva de Cosa Nostra, la mafia siciliana, con los atentados a los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino (1992).

También los años más intensos de "Tangentopoli", la extensa red de corrupción que implicó a todos los grupos políticos del momento, sobre todo el Partido Socialista.

El funeral por Scalfaro se celebrará mañana de forma privada, como ha pedido la familia, en la basílica de Santa María in Trastevere, en Roma.

Scalfaro, quien ocupaba como todos los expresidentes también un escaño como senador vitalicio, nació en Novara, en la región norteña de Piamonte, el 9 de septiembre de 1918.

El articulista del "Corriere della Sera" Paolo Franchi destacó como Scalfaro fue un exponente de la parte más conservadora de la Democracia Cristiana (DC), pero su defensa acérrima del Parlamento y de la Constitución le convirtió en un rival del primer Gobierno de Berlusconi (1994) y posterormente en un fiel aliado de los Ejecutivos de centroizquierda como el de Massimo D'Alema o Romano Prodi.

También hoy se le calificó como un "defensor riguroso de la moral católica" y se recordó como en 1950 denunció a una mujer vestida con una camiseta con tirantes al considerar que vestía de una manera "ofensiva e indigna".

En su carrera política destaca que en 1954 fue subsecretario del Ministerio de Trabajo y de 1954 a 1955, subsecretario de la presidencia del Consejo de Ministros y hasta 1958 ocupó la subsecretaría del Ministerio de Justicia.

En 1968, durante el tercer Gobierno de Aldo Moro, Scalfaro ocupó la cartera de Transportes y Aviación Civil, cartera que renovó con Giovanni Leone y, posteriormente, con el primer Gobierno de Giulio Andreotti quien en 1972 le encargó la cartera de Instrucción Pública.

Entre 1975 y 1983 permaneció en la vicepresidencia de la Cámara de los Diputados; después regresó al Gobierno con Bettino Craxi y se hizo cargo del Ministerio del Interior, que abandonó en 1987.

El 24 de abril de 1992 fue elegido presidente de la Cámara de Diputados, pero al día siguiente el jefe del Estado, Francesco Cossiga, anunció su dimisión y el 25 de mayo fue elegido presidente de la República, rebasando la mayoría absoluta con el apoyo del Partido Demócrata de Izquierdas (PDS) y el Partido Socialista Italiano (PSI).

Su primer viaje oficial al extranjero fue a España en septiembre de 1992 con motivo de la Expo, aprovechando la estancia para entrevistarse con el rey Juan Carlos.

Carlos A. Ciampi asumió el puesto de jefe del Gobierno en abril de 1993, en pleno de la operación judicial conocida como "Manos limpias", contra la corrupción de "Tangentopoli", Scalfaro apareció por sorpresa en televisión y en un discurso histórico criticó la facilidad con la que la justicia estaba actuando contra los políticos implicados en procesos de anticorrupción.

En enero de 1994 Scalfaro aceptó la renuncia de Ciampi y convocó elecciones anticipadas para marzo de ese año.

Los comicios llevaron a la jefatura del Gobierno, en mayo de 1994, al magnate de la televisión Silvio Berlusoni con quien tuvo su primer conflicto institucional en octubre de ese año al no firmar el proyecto de ley de Presupuestos.

En diciembre de 1994 renunció Berlusconi, pero Scálfaro no aceptó convocar elecciones generales y en enero de 1995 Lamberto Dini formó nuevo Gobierno. La renuncia de Dini a seguir encabezando el Gobierno en diciembre de 1995, obligó a Scalfaro a convocar elecciones para el 21 de mayo de 1996 que ganó Romano Prodi.

Dimitió el 15 de mayo de 1999, trece días antes de concluir su mandato, para facilitar el traspaso de poderes a su sucesor, Carlo Azeglio Ciampi.

En su cargo como senador vitalicio sorprendió por apoyar a los gobiernos de izquierdas como el de Massimo D'Alema o el último de Romano Prodi, donde su voto fueron decisivos en varias ocasiones.

En octubre de 2003 Scalfaro fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Francisco de Vitoria, la sexta universidad privada de la Comunidad de Madrid.