CASTELLÓ D'EMPÚRIES. Zoubida E.H., de 32 años y con domicilio en Mataró (Barcelona), que trabajaba de auxiliar de cocina, fue detenida la noche del pasado viernes después que la propietaria del local la viera echando unos polvos verdes en la comida y llamara a la policía.
Tras ser avisados, los Mossos d'Esquadra llegaron al lugar y encontraron en el bolsillo del delantal de la sospechosa un polvo verde que en principio se pensó que podía ser matarratas, pero que según han asegurado los investigadores no se sabrá de qué se trata hasta recibir los primeros análisis realizados.
El producto fue depositado en un recipiente de plástico y puesto en manos de la justicia, y la mujer, que quedó detenida como presunta autora de un delito contra la salud pública, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Figueres (Girona) y quedó en libertad con cargos pero con una medida cautelar que le prohíbe manipular alimentos.
Además, fue despedida del restaurante, que hace más de 20 años que está abierto y es muy conocido en la zona y no ha tenido hasta el momento ningún problema, según fuentes municipales.
Por el momento se desconoce por qué habría echado estos polvos en la comida, ya que la mujer se negó a declarar ante la policía.
Ayer por la mañana técnicos del Departamento de Salud de la Generalitat, acompañados por la policía local inspeccionaron la cocina para comprobar que el establecimiento podía seguir abierto sin que comportara ningún peligro para los comensales.
Hasta el momento no se tiene conocimiento que haya habido ninguna persona intoxicada por la cocinera.