LONDRES. Un conocido periodista del "News of the World", premiado por la Asociación de la Prensa Británica por sus exclusivas, fue detenido hoy dentro de la investigación de las escuchas ilegales del tabloide, informan los medios británicos.

Se trata de James Desborough, de 38 años y que hasta el cierre del periódico, el pasado 10 de julio, era su corresponsal en Los Angeles (EEUU) y uno de sus mayores especialistas en el mundo del espectáculo, donde obtuvo varias exclusivas.

Scotland Yard, que como es habitual no divulgó su identidad, indicó que el nuevo arresto en el caso de las escuchas ilegales del NoW, el número trece, fue debido a la sospecha de que conspiró para interceptar comunicaciones, en alusión a los pinchazos telefónicos practicados durante años por el dominical.

Desborough fue citado a declarar en comisaría y detenido, aunque previsiblemente será puesto hoy mismo en libertad bajo fianza, como ha ocurrido con el resto de los arrestados.

James Desborough ganó en 2009 un galardón de los British Press Awards por sus exclusivas que hacen que "ningún famoso con secretos pueda dormir tranquilo", según el fallo de los jueces.

Una de las más sonadas en el Reino Unido fue cuando publicó que una conocida presentadora, Fern Britton, había adelgazado gracias a una operación de reducción de estómago y no por la vida sana y ejercicio, como alegaba.

El periodista trabajaba desde 2005 en el tabloide de Rupert Murdoch y en 2009 fue nombrado su corresponsal en Estados Unidos, donde también ha habido denuncias de pinchazos telefónicos, en concreto a familiares de las víctimas del 11-S.

Según la agencia Press Association, Desborough está siendo investigado por posibles pinchazos telefónicos realizados antes de su traslado a EEUU.

El escándalo de las escuchas ilegales del "News of the World" estalló en 2007, al conocerse que el móvil del príncipe Guillermo de Inglaterra fue espiado, pero se recrudeció hace un mes, cuando se supo que también fueron intervenidos los teléfonos de familiares de víctimas de asesinatos y soldados muertos en combate.

Esta semana se divulgó una carta de uno de los principales implicados en el escándalo, el periodista Clive Goodman, en la que aseguraba que la práctica de los pinchazos telefónicos estaba extendida y era conocida por los responsables del periódico.

En la misiva, escrita en 2007, Goodman asegura que el uso de las escuchas ilegales era debatido "extensamente" en las reuniones editoriales del tabloide sensacionalista hasta que Coulson vetó cualquier referencia.

Goodman es uno de los trece detenidos por el caso y en 2007 pasó cuatro meses encarcelado por practicar esas escuchas con la ayuda de un detective, Glen Mulcaire, también condenado entonces a prisión.

Otros destacados detenidos, que están en libertad bajo fianza, fueron el propio Coulson, que dirigió el "NoW" desde 2003 a 2007, y su antecesora en el puesto, Rebekah Brooks, exconsejera delegada de News International, rama británica del imperio mediático de Murdoch.