MADRID. Fuentes de la Fiscalía admiten, sin embargo, que resulta bastante difícil acabar conociendo la identidad de los protagonistas de este tipo de actos. En el caso de Leitza, los cinco encapuchados irrumpieron en la plaza con la cara tapada y vestidos totalmente de blanco, mientas que en la fachada del Ayuntamiento se exhibió una pancarta con un mensaje a favor de los presos de la banda terrorista.

El Gobierno de Navarra solicitó ayer mismo a la Policía Foral que realizara una investigación sobre lo ocurrido y solicitó además un informe "sobre el cumplimiento de la Ley de Símbolos por parte de este Ayuntamiento".

En un comunicado, el Gobierno foral informó de que una vez recabada esta información policial, el Ejecutivo navarro, por medio de sus servicios jurídicos, "estudiará si lo ocurrido este pasado miércoles en Leitza puede constituir algún tipo de delito, para ponerlo, en su caso, en conociiento de las autoridades judiciales".

En opinión del Ejecutivo navarro, los responsables de lo ocurrido "transformaron un acto festivo en un homenaje al terrorismo que podría bordear la legalidad". El Gobierno foral lamentó, asimismo, que el Ayuntamento de Leitza, gobernado por Bildu, "por acción u omisión, haya permitido ese acto de humillación a las víctimas del terrorismo y, muy especialmente, a los leitzarras víctimas de ETA".

Por su parte, el secretario general de UPN, Carlos García Adanero, ha considerado una "obligación" que el Ministerio Fiscal actúe de oficio contra las personas que "hicieron alegato a favor de ETA" en el chupinazo de inicio de las fiestas de la localidad navarra de Leitza, gobernada por Bildu.