OVIEDO. Según el jurado, Gardner está considerado como uno de los científicos "más influyentes" en el campo de las Ciencias Sociales. Autor de la teoría sobre las 'inteligencias múltiples' e impulsor de proyectos educativos tan señalados como 'Zero' y 'GoodWork', de gran interés para la renovación pedagógica del sistema educativo en el ámbito internacional.

"Su destacada labor ha sido reconocida con doctorados honoris causa por universidades de todo el mundo y ha recibido algunos de los premios más renombrados en las disciplinas de Psicología y Educación", ha destacado el jurado.

El Jurado de este Premio estuvo presidido por Aurelio Menéndez Menéndez, marqués de Ibias, e integrado por Lluis Xabel Alvarez Fernández, Gonzalo Anes y Alvarez de Castrillón, marqués de Castrillón, Leslie Crawford, José Luis García Delgado, Severino García Vigón, Luis González Seara, Mauro Guillén Rodríguez, María del Carmen Iglesias Cano, Adolfo Menéndez Menéndez, José Manuel Otero Novas, Carmen Pérez Die, Alberto Pico Maeso, Rafael Puyol Antolín, José B. Terceiro Lomba y Juan Vázquez García (secretrio).

EL PREMIADO

Howard Gardner (Scranton, Estados Unidos, 1943) se doctoró en Psicología Social por la Universidad de Harvard en 1971. En la actualidad es titular de la cátedra de Cognición y Educación John H. & Elisabeth A. Hobbs de la Escuela Superior de Educación de la Universidad de Harvard, donde también ejerce como profesor adjunto de Psicología. Desde 1972, es codirector y presidente del comité gestor del Proyecto Zero, un grupo de investigación de la Universidad de Harvard que estudia los procesos de aprendizaje de niños y adultos.

Su campo de investigación se ha dirigido al análisis de las capacidades cognitivas del ser humano, donde ha desarrollado su teoría de las inteligecias múltiples, que supone un cambio significativo en el modelo educativo.

En concreto, Gardner sostiene que no existe una inteligencia única, sino que cada individuo posee al menos ocho habilidades cognoscitivas: inteligencia lingüística, lógico-matemática, cinético-corporal, musical, espacial, naturalista, interpersonal e intrapersonal. Considera, además, que estas inteligencias carecen de valor intrínseco y que el comportamiento de cada individuo en sociedad, haciendo uso de su inteligencia, constituye una cuestión moral fundamental.