MADRID. El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi ha declarado que ETA está dispuesta a abandonar la violencia y participar en una estrategia pacífica. Así lo ha manifestado en sus respuestas a las preguntas enviadas a prisión por el rotativo estadounidense 'Wall Street Journal'.
"Resulta lógico que el Gobierno español pida garantías para preservar la seguridad de sus ciudadanos (...) Estamos deseando ofrecer todas las garantías que sean necesarias para demostrar que nuestra postura es firme e irreversible", admite Otegi en la entrevista al medio norteamericano.
En su opinión, "próximos acontecimientos" añadirán presión sobre el Gobierno para negociar con el objetivo de acabar con la violencia en el País Vasco, si bien no precisa de qué acontecimientos se trataría. Otegi recalca que Batasuna rechaza ahora "cualquier violencia con la que se pretendan alcanzar objetivos políticos".
En la entrevista, Otegi, que no hace mención expresa a ningún próximo comunicado de ETA, afirma que entiende el escepticismo de España hacia las intenciones de la organización armada. El 'Wall Street Journal' recoge estas declaraciones en una información titulada 'Grupo vasco hace oferta de paz'.
El rotativo norteamericano apenas avanza estas palabras de Otegi en su edición digital en la que le presenta como "un negociador clave en las pasadas conversaciones de paz con el Gobierno español". De este modo, el dirigente abertzale logra extraer una entrevista escrita de prisión por segunda vez después de que el pasado mes de octubre hiciera lo propio en el diario 'El País'. En aquel momento ya avanzó que si ETA cometiese un atentado "la izquierda abertzale se opondría".
Otegi se encuentra en la cárcel desde octubre de 2009, cuando fue detenido por la Policía acusado de tratar de recomponer la cúpula de la ilegal Batasuna bajo la plataforma 'Bateragune' siguiendo las órdenes de ETA. Actualmente se encuentra en la prisión de Logroño.
Mientras, el 'WSJ' dedica buena parte de su información a contextualizar la entrevista y recoge que Batasuna se ha manifestado dispuesta a la supervisión de observadores internacionales durante un proceso de paz.
El periódico afirma haberse puesto en contacto con el Gobierno, pero señala que éste no ha querido comentar las declaraciones de Otegi y se limita a recordar que ya en el pasado el Ejecutivo ha considerado insuficientes declaraciones similares. Por otro lado, el medio estadounidense recuerda que ETA es considerada una organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y España.
El ex dirigente vasco Mikel Buesa, citado también por el 'WSJ', estima que los abertzales "quieren estar en las elecciones (municipales y autonómicas de mayo) para tener acceso a la financiación local, controlar los presupuestos a nivel local y atraer el respaldo electoral para justificar su lucha".
El propio rotativo dice que el Gobierno habría apostado gran parte de su capital político en un acuerdo con ETA, al tiempo que habría estado utilizando la política 'del palo y la zanahoria' en un intento por que los terroristas abandonen las armas. Dicha política incluiría la detención de centenares de sospechosos y el acercamiento a Euskadi de presos de ETA que se hayan alejado de la organización armada. Por otro lado el 'WSJ' menciona el robo a mano armada cometido el 20 de diciembre por presuntos miembros de ETA en una fábrica francesa de material informático, el cual utilizarían para falsificar documentación.