MADRID. La menor, que fue atendida de urgencia en la clínica madrileña de La Zarzuela, se recupera de las lesiones, pero cada dos días tiene que acudir al centro hospitalario donde le están haciendo el seguimiento de unas heridas que la han apartado del colegio en su primera semana de actividad tras las vacaciones.

Los padres han presentado una denuncia contra el dueño del perro, que, después de la agresión del sábado, "sigue paseando al animal sin bozal" e incluso le deja "suelto en horas de mayor afluencia de menores, cuando salen del colegio".

"Los padres están viviendo unos días de justificado pánico y permanecen atentos ante la posibilidad de volver a cruzarse con el perro en las inmediaciones de su casa", ha afirmado la portavoz, para advertir del "alto riesgo" que tiene la niña de padecer secuelas psicológicas mientras el animal no abandone el edificio.