las familias alavesas cada vez temen más a la cuesta de septiembre. El inicio del curso académico supone uno de los mayores desembolsos del año, entre la compra de libros de texto, del uniforme y del distinto material escolar, por lo que cada uno teje su propia estrategia para que este momento sea algo más llevadero. Cada vez son más los que adelantan la adquisición de los manuales a julio. Las librerías detectaron ese mes un mayor número de reservas que nunca, y es que la mayoría prefirió dejarlo todo atado antes de iniciar las vacaciones para que luego no hubiera sustos.

No es para menos. Se calcula que la vuelta al cole costará a los alaveses una cantidad media de 928 euros, una cifra que está por encima de la media española, donde el desembolso no suele superar normalmente los 820 euros. Según un estudio llevado a cabo por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI), que ha tomado como referencia 200 colegios públicos, concertados y privados de todo el Estado, con la intención de conocer el impacto económico del inicio del curso en las familias, Euskadi está entre las comunidades autónomas más caras en este concepto tras Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana.

Según esta radiografía, el coste medio por hijo en edad escolar se fija en 928 euros, un 6,2% más que el año pasado, un aumento que para la FUCI "se debe al incremento del IVA en dos puntos y al aumento constante del precio de los carburantes". La cifra final de gastos incluye el coste de los libros de texto, el material escolar, la matrícula -en el caso de los colegios privados-, el uniforme o gastos de ropa, el comedor escolar y el transporte. El coste que da como resultado en la CAV es la media entre los 600 euros calculados en la red pública, los 925 euros en la concertada y los 1.260 euros de un colegio privado.

libros de texto Pero es sin duda la compra de los manuales escolares lo que más daño hace en las familias alavesas, ya que su adquisición es obligada, independientemente de que el centro educativo en el que esté escolarizado el hijo sea de pago o no. Así, antes o después nadie puede escapar al terrible desembolso que supone, y es que dependiendo de las etapas, la cantidad se puede hasta triplicar. En la ESO, por ejemplo, el coste puede alcanzar los 300 euros.

Por ello, cada vez más hogares buscan consuelo en las ayudas que cada año concede tanto el Gobierno Vasco como la Diputación alavesa, aunque por desgracia en algunos casos no resulta suficiente. El modelo de préstamo que promueve el Departamento de Educación en los centros públicos, por ejemplo, suele ser poco eficaz. Los centros educativos cambian de libros cada dos o tres años, con lo que aún resulta más difícil que se pueda llevar a cabo este relevo.

familias en apuros Así, algunas familias alavesas se encuentran con verdaderas dificultades para poder adquirir todos los libros de texto que se exigen en las escuelas, una situación que se agrava por la actual crisis económica. De hecho, las librerías han detectado que cada vez son más los que demandan pagar este material a plazos, con el fin de que el desembolso de esta cantidad no resulte más violento. "Son cada vez más lo que lo piden; nosotros no admitimos esta posibilidad, pero sí que a veces nos suelen dejar una señal y más adelante nos pagan los libros", asegura Beatriz Baglietto, dependienta de la Casa del Libro.

En la actualidad, la Diputación Foral de Álava concede ayudas a todas aquellas familias que lo soliciten para sufragar los libros de texto. El Gobierno foral insiste en que éstas rozan la gratuidad, pero la realidad es que en muchos casos no cubre el coste total de este material escolar, ya que existen muchas diferencias en función del centro educativo. "En Secundaria dan 140 euros, pero les puede llegar a salir hasta 300, casi el triple", asegura Baglietto.

Así, las asociaciones de padres y madres de Álava son partidarios de extender el sistema de préstamo a todas las etapas, pero con garantías. De hecho, desde Denon Eskola, la Federación de AMPAs de Álava, llevan años promoviendo la campaña Liburtxo, mediante la cual animan a la reutilización de los libros de texto.

Entre tanto, desde el pasado jueves, las familias alavesas ya pueden solicitar las ayudas en metálico que actualmente concede la institución. En total, se van a destinar 1,8 millones de euros, una cantidad que podría incrementarse en función del número de solicitudes que reciban.

La convocatoria es universal. Es decir, todo aquél que pida la ayuda la obtendrá siempre que se encuentre matriculado en el segundo ciclo de Infantil, Primaria o ESO. O sea, siempre que tenga entre 3 y 16 años. Dependiendo de la edad de los alumnos las cuantías oscilarán entre los 50, 90 y 140 euros. Además, para aquéllos que se hayan acogido al programa de uso solidario de libros de texto que arbitra el Gobierno Vasco, la Diputación ha accedido en esta ocasión a asumir los 25 euros que deben abonar en concepto de canon. El plazo de presentación de solicitudes finaliza en 15 de octubre. Éstas se pueden entregar también en la web www.alava.net.