El deficiente mantenimiento de las calderas provoca la mayoría de los accidentes de gas

Anualmente se comprueban todas las instalaciones cuya revisión se realiza cada cuatro años. El control practicado durante 2009 finalizó con buenos resultados. De gas canalizado se inspeccionaron un total de 114.694 viviendas. Por su parte, los usuarios de depósitos de propano cumplieron el 100% con las revisiones efectuadas.

Por esta razón, el Gobierno Vasco espera que con el decreto aprobado en 2009 desciendan los incumplimientos. Con esta regulación se traslada la responsabilidad de contratar las revisiones de las instalaciones con botella a la empresa distribuidora, ya que hasta ahora, correspondía al propio cliente. De este modo, cuando un consumidor solicite alguna unidad a la empresa, esta última tendrá que controlar que el cliente se someta a la revisión obligatoria. Este nuevo procedimiento trae consigo varias ventajas: unifica el modo de realizar las revisiones independientemente del formato de suministro, consigue un mayor número de revisiones, evita la actuación fraudulenta de empresas que suministran a usuarios menos informados y disminuye el riesgo de accidentes.

Durante los últimos cinco años se han producido nueve accidentes por intoxicación en Vitoria con un total de 15 personas heridas graves y 12 leves. En la localidad de Lekeitio, una vivienda explosionó a causa del gas butano. A pesar de todo, teniendo en cuenta que en Euskadi el número total de usuarios de gas es alto (772.000), se ha conseguido un descenso de los accidentes desde 2003 cuando se registraron 56, de los cuales 38 ocurrieron en instalaciones de butano. Las consecuencias fueron cuatro personas muertas, 30 heridas graves y 59 leves.

Además, dos de cada tres siniestros en las instalaciones de gas de la Comunidad Autónoma Vasca se producen en cocinas y calefacciones de butano, cuando la popular bombona naranja copa únicamente un 25% del mercado. El 9% de estas instalaciones presenta defectos graves, mientras que en el caso del gas natural apenas se llega a un 1%.

De cualquier modo, el Gobierno Vasco sigue trabajando para eliminar el riesgo de las instalaciones. El Departamento de Industria pretende reducir el 2% de defectos graves encontrados en las viviendas que utilizan gas canalizado y el 0,7% en depósitos de propano. Por otra parte, el nuevo procedimiento establecido para las botellas de butano se espera que suponga un descenso importante del 16,1% de defectos graves detectados en estas instalaciones.

En general, los principales defectos leves hallados en las inspecciones se centran en la falta de mantenimiento de las calderas y los calentadores, la combustión defectuosa y la carencia de un dispositivo para impedir el funcionamiento simultáneo de la caldera y la campana extractora, cuando ambos están en la cocina. Los más preocupantes se refieren a la combustión peligrosa, las fugas o el revoco de gases al local por el mal funcionamiento de la chimenea de evacuación. Las multas para aquellos usuarios que no subsanen las deficiencias oscilan entre los 200 y 300 euros.

Consumo en la cav El consumo de gas natural creció un 2,2% en Euskadi el pasado año, mientras que en el conjunto del Estado bajó un 10%. En 2009 se produjo un crecimiento de 7.500 nuevos clientes de gas natural en la Comunidad Autónoma Vasca, hasta alcanzar la cifra de 486.500, lo que supuso un incremento del 4,3% respecto al año 2008. El territorio con más clientes de gas natural es Bizkaia (227.000), seguido de Gipuzkoa (184.000) y Álava (75.000), según los datos aportados por el Instituto vasco de Estadística Eustat. En el País Vasco, el Grupo Naturgas Energía es la empresa que tiene la cuota más alta por clientes y también destaca por sus ventas.