ÁVILA. Puelles García, que ingresó en el año 1982 en el Cuerpo Nacional de Policía y ascendió a inspector en 2002, fue asesinado el 19 de junio de 2009 con una bomba lapa adosada a su vehículo en el municipio de Arrigorriaga.

Su viuda, que aquel día sufrió una crisis de ansiedad y fue trasladada al Hospital de Basurto tras contemplar la escena, ha recogido esta distinción a título póstumo de manos del director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.

El emotivo acto ha tenido lugar durante el acto de jura de la XXI Promoción de Inspectores de la Policía Nacional en la Escuela de Policía de Ávila.

Esta nueva promoción está integrada por 221 inspectores del Cuerpo Nacional de Policía, de los que 183 son hombres y 38 mujeres, el 18 por ciento del total.

Todos ellos, junto a sus familiares, que llenaban las gradas del polideportivo en el que se ha celebrado este acto solemne, han rendido homenaje a Eduardo Puelles García.

Era inspector de la Brigada de Información de la Policía Nacional, responsable del grupo de seguimiento a terroristas.

Paqui Hernández, que ha estado acompañada por uno de sus dos hijos, ha recogido el diploma visiblemente conmovida, derramando alguna lágrima mientras retornaba junto a su hijo al lugar que les ha sido asignado en el acto, donde ha leído el texto que recoge el ascenso de su marido a título póstumo.

Este reconocimiento fue aprobado por el Consejo de Ministros del pasado 11 de septiembre, a propuesta del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al concurrir en Puelles García todos los requisitos que contempla para estos casos el Real Decreto que recoge los ascensos honoríficos en el Cuerpo Nacional de Policía.

En su discurso, el director general de la Policía y la Guardia Civil ha tenido un "emocionado recuerdo para todos los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que han perdido la vida en defensa de la paz y la seguridad de todos los españoles".