El Consejo de Ministros aprobó ayer la declaración de zonas catastróficas en quince comunidades –todas menos Cantabria y Asturias– que se han visto afectadas por 119 incendios forestales, en un año en el que han arrasado más de 220.000 hectáreas hasta mediados de agosto.

Unos fuegos, algunos de grandes dimensiones, que han causado la muerte de tres personas, informó la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien destacó que se ha evacuado a más de 27.500 personas, por lo que el Ejecutivo pretende, además, complementar con ayudas a los afectados por este tipo de catástrofe.

Rodríguez indicó que el Gobierno aprobó una serie de mecanismos para agilizar la gestión de las ayudas, complementarios a los de los ministerios del Interior y de Administraciones Públicas. Así, se declaran zonas afectadas gravemente por emergencias de protección civil las comunidades de Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Valencia, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco –concretamente Zambrana– y La Rioja. En todos los casos, estos incendios alcanzaron tal gravedad que las regiones afectadas activaron sus planes de protección en una situación operativa de niveles 1 o 2, como establece el Plan Estatal General de Emergencias, según el Ministerio del Interior.

Graves daños medioambientales

Los incendios, además, han generado un grave daño medioambiental y provocado graves desperfectos en infraestructuras y en bienes públicos y privados, así como en cultivos y explotaciones agropecuarias, polígonos industriales y otras instalaciones productivas, si bien no han podido ser todavía cuantificados con precisión.

Las medidas de recuperación previstas, cuya ejecución corresponde al Ministerio del Interior, contemplan ayudas directas por fallecimiento o por incapacidad absoluta y permanente, por destrucción total de la vivienda o por daños que afecten a la estructura de la vivienda habitual, entre otras. Asimismo, el acuerdo prevé adoptar otras medidas de ayuda como declarar determinadas zonas de actuación especial, concesión de ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura marina, entre otras.

Una vez que se elabore un informe detallado sobre los daños causados por los fuegos y se disponga de una valoración técnica de su cuantía, el Gobierno, en colaboración con las administraciones autonómicas y locales, podrá completar este real decreto con otras medidas complementarias a las adoptadas por las administraciones territoriales a las que corresponde la competencia en materia de protección civil.

Una decisión que se adoptó en una jornada en la que medios aéreos y terrestres continúan trabajando un día más en el incendio de Bejís, Castellón, que ayer, una semana después de declararse, se dio por estabilizado y cuya evolución sigue siendo positiva con todo el perímetro controlado, sin que se hayan producido reproducciones durante la noche.

Entre tanto, en Andalucía, se trabajó ayer desde poco antes de las 15:00 en un incendio declarado en un paraje de la localidad sevillana de Guillena. – Efe

En corto

  • Las colillas. La asociación NoFumadores ha recogido más de 77.000 firmas a través de la plataformas Change.org para que se prohíba fumar en los Parques Nacionales de España, ante la oleada de incendios provocados por colillas mal apagadas.
  • Negligencias. La presidenta de la asociación, Raquel Fernández Megina, señala que “se trata de negligencias perfectamente evitables” ya que este año han causado una decena de incendios.