Ya nos queda poco para retomar la rutina, si hemos tenido la suerte de descansar en estos días navideños. Por eso, en esta ocasión les proponemos algunas ideas de planes que podemos llevar a cabo para exprimir al máximo estos últimos momentos especiales antes de volver al trabajo, y los más pequeños de la casa a clase.
Tras la resaca cabalgatera de ayer, en la que tuvimos la oportunidad de reencontrarnos, un año más, con Melchor, Gaspar y Baltasar que, llegados por tierra, mar y aire a nuestros pueblos y ciudades compartieron con grandes y pequeños sus deseos para este año que recién comienza, hoy llega el momento de abrir los regalos y disfrutar de la última gran comilona hasta que, dentro de casi otro año, volvamos a encontrarnos con Olentzero y Mari Domingi y repitamos nuevamente este mismo proceso festivo de comidas, regalos, tiempo compartido con nuestros seres queridos y recuerdo de quienes ya no están con nosotros.
Cada año, los regalos estrella cambian y se transforman en función de las series y personajes que estén de moda, pero siempre hay presentes que triunfan aunque hayan pasado años. Hablamos de las bicicletas, patinetes, balones de fútbol o baloncesto, y en los últimos años de cualquier aparato tecnológico (consolas, móviles, tablets u ordenadores). Aunque los años pasen, definitivamente, es cierto que las cosas no cambian tanto.
Un buen roscón de Reyes
En estas fechas, son muchos los platos, especialmente los dulces, típicos de estas jornadas. Pero, uno que no puede faltar nunca y cuya venta cada vez se adelanta más en los calendarios de supermercados y pastelerías, es el roscón de Reyes. Ahora mismo encontramos muchas variedades más allá de los más tradicionales rellenos de nata, crema y chocolate. Desde los rellenos de Ferrero Rocher, hasta otros de pistacho o incluso turrón, las pastelerías de nuestros territorios cada vez innovan más para poner en nuestras mesas lo mejor, y coronar con ellos un buen desayuno o la tradicional comida de Reyes. Y este postre, recuerden, no está exento de tradiciones. Y es que en su interior alberga dos posibles secretos, un haba y una figura. Si es el haba lo
Una tarde de videojuegos o juegos de mesa
Y si hablamos de jugar, algo que podemos compartir en familia o con amigos es una buena sobremesa con videojuegos multijugador o juegos de mesa. Y es que estos son siempre regalos que triunfan. Entre los videojuegos más esperados de estas fechas podemos destacar Starfield, Hogwarts Legacy, Lies of P o Spiderman 2, entre otros. Aunque si lo nuestro son los juegos cooperativos, podemos encontrar algunos para jugar con otras personas como son Unravel, It takes two, Mario Kart o los videojuegos de Lego.
Pero, si no tenemos ni la Play, ni la XBOX, ni ninguna de las consolas de Nintendo, también podemos optar por los juegos de mesa. Aquí, además del Parchís, Dominó o Trivial, en los últimos años están viendo la luz juegos muy divertidos como son el Catan, Munchkin, Unestable Unicorns o Exploding Kittens, entre otros muchos, con buenas dosis de diversión garantizadas.
Maratón de películas
Aunque, si el tiempo no acompaña demasiado y, dado que solemos reunirnos todos en una misma casa, otra alternativa ideal es hacer una buena maratón de series y películas. O leer un buen libro. En el caso de las pelis y series, dependiendo de los gustos, podemos disfrutar de las opciones más navideñas. En Prime Video encontramos, por ejemplo, Reyes contra Santa, con Karra Elejalde como Melchor, o Ben Hur y El día de la bestia. Pero también podemos disfrutar volviendo a ver La vida de Brian, porque no hay película más propicia para estas fechas. Y los libros son también siempre un regalo ideal, que hace volar la imaginación y aumenta el número de mundos por explorar.
Explorar nuestros montes
Pero, ¿qué pasa si nos regalan ropa en estas fechas? Ningún drama. Podemos aprovechar para poner a prueba la resistencia de calcetines, pantalones de chándal y abrigos en una aventura en la montaña. Porque si algo nos caracteriza es nuestro afán por descubrir y redescubrir nuestras cumbres, explorar nuevos caminos -siempre con precaución, por supuesto- y disfrutar de una jornada al aire libre. Y así, podemos volver a casa a comer o tomarnos un vermú por el camino, e incluso llevarnos el roscón a la montaña o a donde nos lleve la ruta y degustarlo en plena naturaleza. Eso sí, recuerden si van al monte recoger después todo aquello que lleven consigo.
Los juguetes salen a la calle
Cada año es tradición ya ver a los peques, y no tan peques, estrenar sus regalos en las calles. Desde vehículos por control remoto, hasta bicicletas y patines, cualquier oportunidad es buena para compartir con los amigos lo que los Reyes han traído por estas fechas. Aunque si es carbón, mejor no compartirlo (solo si es de caramelo). A estas horas, las calles de nuestros pueblos y ciudades, los paseos y parques se van llenando de las risas de txikis que juegan con sus recién estrenados muñecos, o ponen a punto sus nuevos balones para dar rienda suelta a su imaginación y a sus ganas de juego antes de la hora de comer, cuando toque volver a casa un ratito para después tomar de nuevo las calles con las mismas ganas de pasarlo en grande.
