Las mascotas ya son uno más de la familia en muchos hogares. Forman parte de nuestra vida en todos los aspectos y por ello es cada vez más habitual el llevarlas con nosotros en viajes, vacaciones o en otros traslados cotidianos.

Un estudio del Real Automóvil Club de España (RACE) revela que uno de cada tres conductores suele viajar en su coche con su mascota, sobre todo perros, aunque también en menor medida gatos y muy escasamente pájaros u otros animales. Y el dato más preocupante es que muchos de estos conductores en vez de utilizar sistemas de fijación homologados como arneses, transportines, redes o rejillas no utilizan protección alguna para sus mascotas, llegando incluso a llevarlos directamente sueltos en el habitáculo del vehículo o en brazos de un pasajero.

Estos comportamientos pueden ser merecedores de fuertes sanciones de hasta 500 euros, con una pérdida de 6 puntos en el carné. El Reglamento General de Circulación señala textualmente que "el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos”.

Si el animal no interfiere los movimientos del conductor ni condiciona su campo de visión, no está infringiendo la ley. Pero la norma es muy interpretable por los agentes de la autoridad, por lo que puedes ser apercibido y continuar el viaje, pero en la mayoría de los casos implica una multa de 100 euros. Incluso en algunas circunstancias puede considerarse una falta grave y alcanzar la cifra de los 200 euros. O incluso muy grave, lo que te costaría 500 euros y 6 puntos.

Y no olvides que en caso de accidente, si es causado por un perro suelto o incorrectamente sujeto, existe la posibilidad de que la aseguradora no esté obligada a asumir la responsabilidad. Ni aunque tengas un seguro específico para mascotas.

Sería el infractor, pues, el que debería asumir todos los costes económicos potenciales derivados del siniestro.

Este es el decálogo de la Dirección General de Tráfico para conducir seguro con tu mascota en el coche.

  1. Nunca viajes con un animal suelto en el habitáculo. Existen riesgos importantes para él mismo y los demás ocupantes y, además, pueden representar un peligro para los equipos de rescate en caso de un accidente.
  2. Elije un sistema de retención adecuado. Entre los sistemas disponibles están los arneses de sujeción (con un sistema de unión corto y estable), los transportines o los separadores del habitáculo, que deben ser firmes y estar bien anclados para evitar desplazamientos.
  3. No coloques objetos junto al animal. En caso de impacto puedan salir despedidos.
  4. Controla al animal en las paradas de descanso. Al abrir el maletero o la puerta del vehículo el animal puede salir corriendo y provocar algún incidente.
  5. Nunca dejes al animal en el interior con altas temperaturas. Ni siquiera en una zona de sombra o con las ventanillas abiertas.
  6. Para al menos cada dos horas. Así el animal podrá orinar o defecar, pasear e hidratarse.
  7. Controla posibles mareos. Si el animal tiene tendencia a marearse, es preferible no darle de comer o beber en las horas previas al viaje. En las paradas aprovechar para que beba, pero no una pequeña cantidad.
  8. Vigila la temperatura del vehículo. Asegura una ventilación adecuada en todo momento.
  9. Acostumbra al animal al sistema de sujeción. Si sueles desplazarte en tu vehículo, es aconsejable que lo acostumbres e desde cachorro a viajar sujeto, en transportín o separado por un sistema que impida el acceso al habitáculo.
  10. No sujetes al animal con su correa. No es un sistema de retención y supone un riesgo importante de lesiones, tanto para él como para el resto de los ocupantes.