Desde que vi a Thelma y su inseparable Louise tomar sus propias decisiones y ser dueñas y protagonistas de la película que nos marcó a toda una generación a principios de los 90, no había tenido la oportunidad de volver a sentir esa increíble sensación de libertad y poder hasta que he conocido a Max, Nancy, Robin y Ce. “Si no es por ellas cuatro, Hawkins no existiría”. Es lo que pensamos muchos de los fans de una serie que está levantando auténticas pasiones en los últimos meses, Stranger Things. En 1991 no era habitual que dos mujeres (no tan jóvenes para las directrices que marca Hollywood) se pusieran al frente de una película y se enfrentaran a la violencia machista sin tapujos. Y es que las mujeres apenas hemos tenido oportunidad de sentirnos empoderadas a la salida del cine o después de ver una serie gracias a los personajes femeninos. Pero con Stranger Things todo está cambiando. Las cuatro protagonistas Max, Nancy, Robin y Ce son personajes femeninos muy fuertes, independientes, sensibles y muy valientes que nos transmiten un mensaje muy claro: las mujeres somos y podemos ser las creadoras de nuestro propio mundo. Son adolescentes o niñas que se muestran luchadoras y con iniciativa, lo que nosotras tenemos que demostrar en nuestro día a día.