El Baskonia se enfrentará esta tarde al equipo de baloncesto más en forma de Europa. Esta temporada no hay debate sobre quién es el favorito para alzarse con todos los títulos en disputa, ya que el Real Madrid, vigente campeón de la Euroliga, se está mostrando implacable todos los rivales que osan retarlo tanto en su feudo como a domicilio.

Si en la campaña 2022-23 el conjunto merengue se mostró más irregular bajo el mando de Chus Mateo en su primera temporada al completo al frente de un equipo de primer nivel, y aun y todo terminó siendo un buen año para la entidad madridista, este curso 2023-24 parece no tener rival.

Sus números hablan por sí solos, ya que ha completado la mejor primera vuelta de la historia de la Euroliga al ganar 16 encuentros de los 17 posibles, superando las 15 victorias y 2 derrotas registradas por el Barcelona en la campaña 2021-22. En la ACB, de hecho, están en disposición de conseguir ese mismo balance de 16-1 en caso de cerrar su primera vuelta con un triunfo en el Buesa Arena.

En lo que va de temporada, sólo tres equipos en todo Europa han sido capaces de derrotar al Real Madrid: el Unicaja, el Fenerbahce y el Barcelona. El conjunto malagueño logró la gesta de llevarse una victoria en el WiZink Center en la décima jornada de ACB, en la que se impuso por 93-99 en una actuación inmaculada de los hombres dirigidos por Ibon Navarro. En la Euroliga, por otro lado, el Fenerbahce se impuso en la undécima jornada gracias a una canasta agónica de Yam Madar sobre la bocina por 100-99 y esta misma semana ha sido el Barça, su eterno rival, quien le ha hecho morder el polvo en el Clásico (83-78).

El Baskonia, que el curso pasado le tomó la medida a los madrileños al imponerse en sus cuatro enfrentamientos directos, se quedó a una canasta de ganar al Real Madrid en la jornada inaugural de la Euroliga (77-79), pero unos malos minutos finales de los alaveses y el triple errado por Howard impidieron mantener la racha positiva contra uno de sus rivales históricos.

EL EFECTO CAMPAZZO

Lo que más sorprende del salto de calidad que ha dado el Real Madrid de una temporada a otra es que lo ha conseguido prácticamente con la misma plantilla con la que contaba el curso pasado, con la única novedad del fichaje de Facundo Campazzo. Eso sí, no se trata de una incorporación cualquiera, ya que el base argentino es uno de los mejores directores de juego del continente y además ha llegado para cubrir la posición que más problemas le dio a Chus Mateo el curso pasado, ya que echó en falta un base titular de garantías con la dupla formada por Williams-Goss y Sergio Rodríguez. Ahora lo tiene, y su presencia ha sido una bendición para el resto del equipo.

Al paso adelante del Real Madrid hay que sumarle el paso atrás que han dado los rivales que le plantaron cara el curso pasado, ya que el Olympiacos ha perdido a sus dos principales estrellas, Vezenkov y Sloukas, mientras que el Barcelona se ha quedado sin piezas como Sanli, Kuric y sobre todo Mirotic. La fuga de otro galáctico como Micic también ha dejado al Anadolu Efes de momento fuera de la pelea.

Estas circunstancias, sumadas a la mayor madurez de una plantilla que se conoce a la perfección por todo el tiempo que lleva jugando junta y a la mejoría del rendimiento de piezas que están resultando claves este curso como Poirier o Hezonja, han dotado al Real Madrid de un aura de invencibilidad que aterroriza a sus rivales e incluso le permite decantar los partidos a sus favor en sus peores actuaciones, como sucedió en la jornada 17 de la Euroliga con aquel 76-77 en casa del colista Asvel.

Con la profunda plantilla con la que cuenta el Real Madrid y su momento de forma, no podía haber un rival más complicado para el Baskonia, que necesitará completar un partido redondo para superar a una escuadra que ya ha entrado en el debate sobre si es o no el mejor equipo de la historia de la Euroliga. Sus resultados a final de la temporada serán los que decidan, pero desde luego tiene argumentos para serlo.