El duelo entre el Alavés y Racing eleva su temperatura por los altercados en la previa de la contienda. El autobús del Alavés ha sido apedreado a su llegada a Mendizorroza antes del duelo ante el Racing de Santander. Por fortuna, nadie ha resultado dañado ni herido tras el lanzamiento de una piedra que ha roto la luna frontal del autobús.

Unos incidentes que, de hecho, el Deportivo Alavés ha condenado a través de un comunicado oficial compartido a través de las redes sociales. En él, el club albiazul "muestra su rechazo más contundente ante los actos violentos" y asegura que "investigará lo sucedido y tomará las medidas oportunas con las personas que hayan podido participar en la rotura de una de las lunas del autobús alavesista".

El duelo ante el Racing de Santander, señalado por el cuadro cántabro como un enfrentamiento propicio para desplazarse a la capital alavesa, se ha convertido durante la tarde del sábado en una fiesta del fútbol en los aledaños del Paseo de Cervantes. Una fiesta que, sin embargo, se ha empañado instantes previos al duelo por el lanzamiento de una piedra al autobús del Glorioso.

Aproximadamente mil aficionados del Racing de Santander llegaron a Vitoria desde el mediodía para acompañar a su equipo y la presencia de bufandas racinguistas se vislumbró por algunas de las calles más concurridas del centro de la ciudad y especialmente en la Plaza Labastida de Zabalgana, punto de reunión para los seguidores racinguistas a las 16.30 horas.

Y es que las 916 entradas que envió el Deportivo Alavés al conjunto cántabro para ocupar la grada visitante se agotaron en pocas horas y, por ello, decenas de seguidores adquirieron su pase en otras zonas de Mendizorroza para un total de más de 1.000 aficionados que estarán presentes en el estadio.