La Diputación Foral de Álava cree que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es un reto “inaplazable”. Y que en esa transición hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono, las iniciativas que promueven el autoconsumo, como las comunidades energéticas, pueden constituir una pieza clave.
Con ese ánimo, el ente foral va a poner en marcha durante el primer cuatrimestre de este 2024 una Oficina de Transición Comunitaria para dar apoyo y acompañar a la ciudadanía, las pequeñas empresas o el comercio que quieran poner en marcha comunidades de este tipo. En realidad serán seis, una por cada Cuadrilla alavesa, además de una séptima que operará virtualmente.
Formación e información
Las oficinas, que abrirán sus puertas durante un plazo de alrededor de año y medio, darán soporte tanto a las comunidades energéticas que ya se están poniendo en marcha en el territorio como a aquellas otras que surjan de la iniciativa ciudadana, de grupos tractores o de entidades locales.
Contarán con un servicio de formación y difusión que ofrecerá cursos, jornadas de sensibilización o talleres en torno a la constitución y el funcionamiento de las comunidades energéticas y funcionarán también como una ventanilla única que ofrecerá información actualizada sobre cómo poner en marcha proyectos de energía comunitaria; sobre la tipología de actividades que puede realizar una comunidad energética; la gobernanza, la promoción y el desarrollo de la comunidad; las posibles formas jurídicas, los estudios de viabilidad, la financiación o las ayudas entre otras.
"Prioritario"
Así lo ha detallado este lunes en la comisión del ramo de las Juntas Generales la diputada foral de Sostenibilidad, Agricultura y Medio Natural, Amaia Barredo, quien ha considerado “prioritario” para el territorio avanzar en la generación de energía renovable y en la apuesta por la movilidad sostenible.
“Vamos a seguir trabajando en la realización de cuantas acciones contribuyan al desafío de una transición energética y ecológica justa”, ha remarcado Barredo.
“Vamos a seguir trabajando en la realización de cuantas acciones contribuyan al desafío de una transición energética y ecológica justa”
Con este proyecto, el ente foral aspira a alcanzar la operatividad de 50 comunidades energéticas a lo largo de los próximos años. Barredo ha detallado que se prevé una potencia renovable instalada igual o superior a los 2 megawatios de potencia y una participación de hogares vulnerables en estas comunidades superior al 5%.
Mientras tanto, el diputado de Equilibrio Territorial y Ordenación del Territorio, Anartz Gorrotxategi, ha informado de que la Diputación va a editar una guía para las Juntas Administrativas en la que podrán informarse sobre todo lo relacionado con la puesta en marcha de comunidades energéticas. “Todos los proyectos son bienvenidos para esta Diputación”, ha asegurado el diputado.
