La batalla de Gasteiz que pronosticaban las encuestas y que encendió la última fase de la campaña electoral era el hito que iba marcar el balance de estos comicios para el PNV en Álava, y finalmente la contienda se decantó del lado de EH Bildu, lo que empaña unos resultados de los jeltzales que, en todo caso, fueron la fuerza más votada en el territorio con 38.000 sufragios. Eso sí, dejándose por el camino 10.000 votos con respecto 2019, en la línea de lo sucedido en todo Euskadi en una noche amarga para la formación, entre otras, cosas, como consecuencia de la alta abstención.

En Gasteiz los nacionalistas no solo no pudieron reeditar la victoria de 2019, sino que cayeron a la cuarta posición, por detrás de PSE y PP, un retroceso que no tiene reflejo en cuanto a concejales, pues el PNV acumula la misma media docena que le tocaron a socialistas y populares. El resultado de anoche abre una quiniela con respecto a la futura alcaldesa de Gasteiz en la que no entra Beatriz Artolazabal, una hipótesis que nadie se atrevió a manejar hasta ayer por mucho que el posible sorpasso de EH Bildu haya mediatizado la campaña.

No fue Vitoria-Gasteiz el único municipio que perdió el PNV, también fue superada la formación por EH Bildu en el segundo municipio más grande del territorio, Llodio, contra todo pronóstico, y en el tercero, Amurrio, sí que se repitió la victoria de 2019. Sacaron allí los nacionalistas 9 concejales, uno más que EH Bildu. El cuarto núcleo más poblado del territorio, Agurain, con más de 5.000 habitantes, también cambió de manos y vuelve a las de EH Bildu. Ya durante la campaña se puso el foco en esta localidad, donde la pelea se presentaba apretada, y la balanza se decantó también en este caso del lado soberanista.

Un rápido vistazo al mapa de Álava deja ver que donde el PNV es más fuerte es en Añana y la Montaña Alavesa, con ayuntamientos en su poder como los de Valdegovía, Ribera Alta o Ribera Baja, o los de Bernedo o Arraia-Maeztu.

En Gorbeialdea los jeltzales han sido sobrepasados por EH Bildu en todos los ayuntamientos salvo en el de Arratzua-Ubarrundia. En la Rioja Alavesa retienen siete de los quince ayuntamientos de la cuadrilla, entre ellos el de Villabuena, el de Elvillar o el de Lanciego.

En Aiaraldea, a la victoria de Amurrio se suma la de Ayala y Okondo, lo que compensa aunque sea de forma tenue la derrota de Llodio, y en la Llanada destaca la victoria jeltzale en i.Alegría-Dulantzi.

"En mi cabeza y en mi corazón estarán siempre los intereses de las personas que viven en esta ciudad"

Beatriz Artolazabal - Candidata a alcaldesa de Vitoria por el PNV

Dos procuradores menos en las Juntas

También en el conjunto territorio el PNV sacó peores resultados que en 2019, pero ganó en votos y procuradores en las Juntas Generales. Logró 15 junteros, frente los 17 de 2019. Aun manteniendo la alianza con el PSE, la suma de los 9 escaños socialistas dejaría a los socios a dos junteros de la mayoría absoluta. Queda por dilucidar ahora si las largas jornadas de negociaciones que se avecinan no se saldan con la ruptura de esa entente PNV-PSE que lleva el timón de la política vasca prácticamente en todas las instituciones desde hace años y que ha salido tan desgastada de estos comicios que las cuentas no salen ni en Vitoria ni en Álava.

Los resultados del PNV en Vitoria y Álava se entienden mejor echando un vistazo al conjunto de la comunidad, donde de manera más o menos acusada los jeltzales también han cosechado malos resultados. En Bilbao el PNV pierde dos ediles, los mismos que en Donostia, pero en ambos casos ganan las elecciones. Por su parte la Diputación vizcaína sigue en manos jeltzales, pero en Gipuzkoa la formación fue sobrepasada por EH Bildu.