Las incertidumbres derivadas de la pandemia por coronavirus y de la guerra de Ucrania han provocado que la juventud alavesa mire al futuro con los niveles de confianza más bajos de la última década. Así se desprende de las conclusiones del estudio Aurrera Begira 2022 del Observatorio vasco de la Juventud, que se basa en una encuesta online realizada entre el 12 y el 19 de diciembre de 2022 a la que respondieron 3.538 personas de 15 a 29 años, 526 de ellas en Álava.

El objetivo de este informe, que se realizó por primera vez en 2013, “era y sigue siendo” conocer la valoración de los vascos que no peinan canas sobre su situación, así como sus expectativas a corto y medio plazo en torno a problemas como el desempleo, la emigración o emancipación.

55 puntos sobre 100

Así, a la hora de calibrar el nivel de confianza que tienen en su porvenir, se han tenido en cuenta tres referencias: la valoración que ellos y ellas hacen de su situación personal, la nota que le dan al conjunto de la juventud y, en tercer lugar, al momento presente que viven en Euskadi. Así, los alaveses otorgan un notable (69 puntos sobre 100), a su situación personal, en la que intervienen aspectos como la familia, el tiempo libre, la salud, la imagen física o la situación laboral. Está en la media de Euskadi, que es de 70, dado que los de Bizkaia y Gipuzkoa los evalúan con 70 y 71, respectivamente. Sin embargo, el optimismo no impera a la hora de evaluar la situación del conjunto del colectivo, que se queda en 55 sobre 100 (la media de Euskadi es 54, misma cifra con la que la puntúan los jóvenes de Bizkaia, mientras que la de Gipuzkoa es de 53), lo que hace que esa confianza en los cinco años venideros caiga al nivel más bajo de los últimos años y haga falta remontarse al nivel de las últimas crisis.

“Se trata de una generación que durante la última década ha padecido de modo muy directo la gran incertidumbre derivada de la crisis económica, el impacto de una crisis sanitaria mundial y los efectos de la invasión de Ucrania. El estado de ánimo de la juventud no es ajeno a este contexto excepcionalmente adverso que ha contribuido a un descenso de la confianza en el futuro”, explicó el secretario general de Transición Social y Agenda 2030 del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, cuando presentó las conclusiones de este informe junto a la directora de Juventud, Miren Saratxaga.

Y es en su salario donde sobre todo hay un gran desequilibrio entre sus expectativas y lo que finalmente ganan al mes, tal y como constata el balance de los diez aspectos vitales que estudia Aurrera Begira, que, como destaca, “vuelve a producirse la brecha más profunda entre la importancia otorgada y la satisfacción percibida respecto al dinero disponible al mes”. La diferencia, en concreto, es de -21, si se tiene en cuenta que su satisfacción es 59 y la importancia que dan al dinero que disponen al mes es de 80.

Emancipación

Ello hace que se “trunquen” sus expectativas de emancipación, puesto que un 46% de jóvenes alaveses (la media vasca es del 45%) cree que en el plazo de un año no va a poder independizarse por las dificultades socioeconómicas. Un porcentaje que no se veía desde el año 2016.

Por ese conjunto de adversidades, la valoración que hacen del presente se sitúa en 62 puntos sobre 100, (igual que la media vasca), siendo el valor más bajo desde el año 2014, como se recoge en este informe.

Aurrera begira 2022

El informe. Es una investigación que realiza anualmente el Observatorio vasco de la Juventud para conocer cómo percibe la juventud vasca el presente y cuáles son sus expectativas de futuro.

Conclusión. La confianza en el futuro entre los jóvenes alaveses registra un notable descenso como consecuencia de las incertidumbres provocadas por la pandemia y la guerra de Ucrania.

La cifra

55 puntos en una escala de 0 a 100. Es el índice de confianza en el futuro de la juventud alavesa en el plazo de cinco años.