Hay muchas formas de perder tiempo en un partido de fútbol para intentar asegurar un resultado positivo: fingir una lesión, que se te suba repentinamente el gemelo, tardar en salir del campo cuando te van a sustituir, que el recogepelotas tarde más de lo debido en devolver un balón... Pero lo que no es muy habitual es ver cómo un jugador se tira de la camilla de la que le están retirando por lesión y comienza a dar vueltas en el césped.

Ha pasado en la tercera división de Bulgaria, donde el Balkan Botevgrad iba ganando en el tiempo de prolongación por 2-1 al líder, el Belasitsa Petrich, un resultado que le situaba en la cuarta plaza de la clasificación. Era el minuto 94 y el futbolista Yordan Apostolov, del equipo local, quiso contribuir a perder tiempo y se tiró al césped simulando estar lesionado y pidiendo la entrada de los servicios médicos y la camilla.

Entraron los camilleros y se lo estaban llevando cuando de repente Apostolov se lanzó de la camilla al suelo, donde dio varias vueltas, ante la incredulidad de quienes le retiraban del césped. Los camilleros volvieron a colocarle en la camilla y entonces fue uno de ellos el que resbaló y se fue al suelo, para desesperación del equipo rival.

Finalmente la estrategia funcionó y el árbitro decretó el final del partido, con lo que el equipo local se llevó los puntos.