Si estos últimos días has entrado en las redes sociales habrás podido comprobar que, aparte de la crisis del PP, uno de los temas de los que se hablaba era de que el martes era el 22/2/2022, y no eran pocas las personas que querían hacer una captura de la pantalla su móvil esa noche cuando el reloj marcara las 22.22 horas. Todo tan original que se hizo viral un texto que invitaba a quien pensara hacerlo a abstenerse. No era tan gracioso como para inundar las redes con fotos con muchos doses.
Pero ha habido quien ha ido mucho más allá de hacer una captura de pantalla, quien ha consagrado el (teóricamente) día más feliz de su vida al número dos, en un juego de supersticiones, de coincidencias y, cómo no, de hacer la gracia. Ha sido en Culleredo, un municipio de 30.000 habitantes en el área metropolitana de A Coruña.
Según informa La Voz de Galicia, los protagonistas son Emi Moreno y Marcos Seijo, que aseguran que por una cosa o por otra el número 22 ha estado muy presente en sus vidas. Así que decidieron casarse (ambos por segunda vez) este martes, el 22/2/22. Un día raro, un martes, segundo día de la semana, para una boda, y la hora, las dos de la tarde, no se queda atrás, aunque aún habría sido más friki casarse a las 22.22 horas.
Ambos aseguran al periódico gallego que siempre les había “perseguido” ese número, y que pensaron que “no había una fecha mejor”. Y les había perseguido porque los dos nacieron en un día 22, se conocieron en un 22, viven en el portal número 2 y Marcos tiene dos hijos de su primer matrimonio. Para rematar, asistieron a la comida posterior a la boda 22 comensales. Iban a ser 29, pero en los últimos días se produjeron algunas bajas. Suponemos que no dejaron a nadie sin comer por hacer la gracia.