Este lunes, 10 de enero, el programa de viajes y entrevistas de Jesús Calleja, 'Planeta Calleja', estrenaba nueva temporada y lo hacía con uno de los cantantes más admirados del mundo de la música, Pablo Alborán.
El aventurero y el intérprete de 'Tu refugio' ponían rumbo a Uganda para iniciar un periplo lleno de animales, música y naturaleza, en el que también hubo tiempo para profundas confesiones.
CRISIS CREATIVAS
Pablo Alborán siempre ha sido una de esas personas que no pueden esconder su parte más sensible, y no tiene problema en compartirla con los demás.
El malagueño tuvo, durante el programa, una profunda charla con Jesús Calleja en la que desveló que a veces atraviesa por etapas que traen consigo crisis creativas, una de ellas, la estaba pasando justo cuando se grabó el episodio, aunque en Uganda parece que encontró el antídoto perfecto para salir de ella.
LA MÚSICA ENCUENTRA REFUGIO EN LA MÚSICA
Tras su confesión más personal, Alborán quiso aprovechar para contar que el viaje que estaba haciendo lo estaba ayudando a salir de su crisis y a reconectar consigo mismo gracias a un grupo musical que conoció en el lago Victoria.
'Ndote Cultural Troupe', es el nombre del conjunto musical que ha ayudado al cantante andaluz, sin proponérselo, a través de sus sonidos. Pablo explicaba así durante su participación en 'Planeta Calleja' lo que supuso su actuación para él: "Esto es muy emocionante, muy necesario para mí y para lo que estamos viviendo hoy en día. Yo vengo de un mundo y ellos de otro totalmente diferente, pero la música la sentimos igual. A veces se te olvida la verdadera razón por la que estás haciendo música debido al ritmo en el que uno se mete", compartía emocionado.
NO ES SU PRIMERA CRISIS
Esta crisis creativa no es la primera por la que ha tenido que pasar el intérprete. Pablo Alborán anunciaba su retirada temporal de la música a finales de 2015 y explicaba que necesitaba parar porque se había dado cuenta de que estaba dejando de disfrutar de los conciertos, de las promociones y, en definitiva, de su pasión por la música.
Sobre esta época también habló con Calleja y recordó que "fue un regalo poder parar e hice las cosas que hace cualquier ser humano. Lo primero que hice fue limpiar mi nevera, encontré regalos sin abrir y cartas. Me cargué de inspiración y empecé con más fuerzas".
Sin embargo, el artista también quiso hacer una comparativa entre aquella primera crisis y la segunda que acaba de atravesar, y reconoció que a diferencia de entonces, ahora no podía parar: "Estaba en una especie de segunda crisis, pero esta vez no puedo parar, y venir aquí me ha obligado, por lo que ha sido todo un regalo del cielo, porque la música es esto, me siento el hombre más afortunado del mundo estando aquí", confesaba Pablo, dejando claro lo feliz que lo ha hecho su experiencia en Uganda