Karlos Arguiñano acudía este jueves a divertirse al plató de 'El Hormiguero' y presentaba su nuevo libro 'La cocina de tu vida: 950 recetas fáciles, rápidas y saludables'.
El libro, que ya está disponible, incluye varias recetas que el chef ha preparado a lo largo de los años en su programa 'La cocina abierta de Karlos Arguiñano' y otras inspiradas en su familia y su infancia que le recuerdan a los platos que cocinaban sus abuelos cuando él era un niño. LLAMADAS VIP Y FELICIDAD
Arguiñano ha hablado de diversos temas con Pablo Motos a lo largo del espacio, pero más allá de la cocina, también ha querido contar algunos detalles de su vida y ha admitido que es un hombre feliz.
El cocinero está a punto de convertirse en abuelo por decimotercera vez y ha cumplido casi todos sus sueños:"Quise ser cocinero, soy cocinero; me quise casar, me casé; quise tener hijos, tengo siete hijos; quise tener un restaurante, lo tengo; quise tener un hotel, lo tengo; quise hacer una escuela, la hice; quise montar una bodega, la monté. Yo soy una persona muy normal, de los que les costaba aprobar en el colegio, de los últimos de la clase, pero cuando eres constante y honrado, sales adelante" ha dicho animando a la gente a luchar por lo que desean.
Además, también aprovechó para aclarar cuál es el estado de salud de su mujer, Luisi, tras las últimas informaciones que se han publicado:"Yo conté hace un año en el programa 'Dos parejas y un destino' que presenta Anne Igartiburu en TVE que Luisi estaba muy triste por la pandemia y ha pasado un año y todavía siguen diciendo el drama de la familia Arguiñano. Y Luisi está muy bien, de verdad, está esperándome para que mañana le prepare la cena" aseguraba.
Hablando de su vida y de sus logros, el presentador de 'El Hormiguero' le ha preguntado al chef por el último galardón que han otorgado, el Premio Nacional de Televisión 2021, y ha querido saber si había recibido alguna felicitación que le hubiera hecho especial ilusión: "Me llamaron Joan Manuel Serrat y el ministro de Cultura y Deporte. Después de 33 años de televisión, me han dado muchos premios y me han hecho muchos reconocimientos, pero este me causó una sensación muy potente. Y además es un premio dotado con dinero, con 30.000 euros, que los doné antes de haberlos cobrado".
OBESIDAD VS BUENA ALIMENTACIÓN
Tras explicar los secretos de su nuevo libro, Pablo Motos preguntaba al televisivo chef sobre una cuestión que preocupa a la sociedad: la obesidad infantil.
Arguiñano quiso dar su opinión sobre este asunto y dejó clara su posición:"Somos el número uno de Europa en obesidad infantil. Es un desastre, un horror. La culpa es de los padres, que tienen que preocuparse de darles de comer variado, porque una persona está bien alimentada cuando come muy variado. Hay que comer un poco de todo y un mucho de nada. Esto quiere decir que a un niño no le puedes dar tres días a la semana espaguetis y pechuga de pollo, sino que hay que darle un menú mucho más variado para que sea un niño sano" argumentaba el invitado.
También ha querido resaltar la parte psicológica de este problema y las consecuencias que le puede crear a un niño en el futuro: "Un niño con sobrepeso no puede jugar en el recreo del colegio como es debido, igual es el hazmerreír de los demás y empieza a ser infeliz. Y si un niño no es feliz, cuando vaya creciendo, va a tener muchos problemas" y ha dado su opinión sobre los menús infantiles que ofrecen en algunos restaurantes: "Yo siempre he estado en contra del menú infantil. Un niño tiene que comer lo que comen los padres. Los padres son los ídolos de los hijos y si tú le acostumbras a comer variado, él sigue tu camino. Si le das todos los días lo que él quiere para quitártelo de encima, el niño con 4 años no sabe lo que quiere. A un niño le tienes que dar lo que tú crees que le tienes que dar. Tiene que comer lo mismo que los padres en pequeñas dosis".
LA PASIÓN DE ARGUIÑANO: LAS MANGUERAS
El presentador del espacio de Trancas y Barrancas, cómo hace con todos los invitados que pasan por el plató, preguntaba a Arguiñano acerca de alguna afición o gusto especial y destapaba su pasión por las mangueras.
"Para mí las mangueras son... Joder. Te lo digo de verdad, a mí las mangueras es lo que más me gusta. Hay gente que le gustan los coches, hay gente que le gusta viajar y a mí me gustan las mangueras" reconocía el cocinero, y contaba hasta que punto llega su afición por estos objetos: "Cuando era joven yo conocía Madrid de noche. Alguna noche, muy tarde, iba en taxi y veía a los barrenderos que limpiaban la calle Alcalá, porque me hospedaba en el Hotel Alcalá, con la manguera con una presión... Decía al taxista que parara y le daba al que estaba con la manguera 200 pesetas de las de entonces para que me dejara la manguera durante cinco minutos".
"Te lo juro, si a mí me regalas una manguera, me haces el hombre más feliz" zanjaba riendo el conductor de 'La cocina abierta'.