Gerard Piqué tiene que probarlo todo. Compró un equipo de fútbol (el Andorra), organiza el nuevo formato de la Copa Davis, prepara el primer Mundial de globos junto a Ibai Llanos y en los ratos libres que le deja el fútbol no parece que le guste estar encerrado (si es que se puede hablar de encerrado en una mansión) en casa. El defensa del Barcelona ha subido a su Instagram varias stories en las que se le ve pilotando una avioneta junto a un piloto oficial.
Los clubes de fútbol suelen prohibir a sus estrellas realizar actividades de riesgo. Puede ser que no sea el caso del Barça, porque además de con una avioneta, a Piqué se le ha visto en los últimos años surfeando (mientras ultimaba su recuperación), haciendo paddle surf, pedaleando una bicicleta eléctrica muy potente o volcando con un buggy en el desierto.