El miércoles 4 de agosto, el 44º presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, cumplió 60 años. Para celebrarlo, el demócrata decidió organizar una fiesta privada el pasado fin de semana en su mansión situada en la isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts, Estados Unidos.
La fiesta tenía una clara política de privacidad y los invitados no podían sacar fotografías ni vídeos. Sin embargo, algunas personas decidieron omitir esta indicación y, gracias a ellos, sabemos que la fiesta del 60 cumpleaños de Obama se fue un poco de las manos.
Cientos de invitados, pocas mascarillas y mucho baile protagonizaron una celebración donde el coronavirus fue el gran olvidado.
Según el 'Daily Mail', a la fiesta acudieron entre 300 y 400 personas, mientras que la revista 'People' asegura que eran unos 200 los invitados. Lo que es seguro es que hasta la mansión del expresidente se desplazaron artistas y personajes públicos como Beyoncé y Jay -Z, Bradley Cooper, George Cloone, Steven Spielberg o la presentadora Oprah Winfrey.
El diario digital 'The Hill' ha señalado que, durante la celebración, hubo actuaciones de Alicia Keys, John Legend y el rapero Trap Beckham, este último fue uno de los que publicó imágenes.
Las fotografías muestran diversas botellas de licor, cócteles, postres, cigarros, hasta algún invitado fumando cannabis (el consumo de esta droga es legal en el estado). Además de a un Obama animando a sus invitados con micrófono en mano.
El rapero Trap Beckham, quien junto a la cantante Erykah Badu y el mánager TJ Chapman publicó varias imágenes de la fiesta privada, tuvo que borrarlas por la política de privacidad. Sin embargo, emitió un mensaje donde habló de lo divertida que fue la celebración.
"He tenido que borrarlo todo debido a las normas. Fue decididamente épico. Si trascienden videos se harán virales. Él bailó todo el tiempo. Nadie ha visto nunca así a Obama antes", dijo el artista.
El estado de Massachusetts ha sufrido un grave aumento de casos por covid-19 en las últimas semanas y por ello todos los invitados debían someterse a un test de covid antes de asistir. Sin embargo, las imágenes que han salido a la luz muestran una fiesta sin ningún tipo de medida sanitaria. Ningún invitado llevaba mascarilla.