la fiebre de Juego de tronos llegó el miércoles por la noche a Nueva York, donde los emocionados protagonistas de esta serie de culto se pasearon por la alfombra roja entre los gritos de sus seguidores, a poco más de una semana de que se estrene la octava y última temporada. El legendario Radio City Music Hall fue el lugar elegido para el gran evento que dio el pistoletazo de salida a esta entrega, que cierra diez años de producción de HBO en los que el equipo y los actores han recorrido medio mundo: Croacia, Malta, España, Reino Unido, Islandia o Marruecos, entre otros países.

Una de las principales protagonistas, Emilia Clarke, que encarna a Daenerys, despertó pasiones entre los seguidores que se agolpaban en los alrededores de la alfombra roja, donde también fue el centro de las miradas George R. R. Martin, el autor de las novelas en las que se basa la ficción. Una de las parejas que mayor expectación despertó en la premier de Juego de Tronos fue la formada por Kit Harington (Jon Snow) y Rose Leslie (Ygritte), que se conocieron en la serie y se casaron en junio de 2018 tras seis años de relación.

Las hermanas Sansa Stark (interpretada por Sophie Turner) y Arya Stark (encarnada por Maisie Williams) también posaron juntas en la alfombra roja, ambas ataviadas con elegantes vestidos negros decorados con cristales, y se mostraron igual de unidas que los últimos años. “Es muy duro, es triste pero emocionante, emocionante vernos a todos unidos por ultima vez”, confesó Turner en HBO Latino. Acudió al evento de la mano de su actual pareja, el cantante Joe Jonas.

Isaac Hempstead Wright, el joven actor de 19 años que interpreta a Bran Stark, fue uno de los primeros en llegar al evento, así como Jerome Flynn, que encarna a Bronn, y Kristian Nairn, o el popular gigante Hodor, que mide más de 210 centímetros. “Siento que estoy graduándome en la universidad. Es muy emocionante para todos este momento”, dijo Nairn, que describió su personaje como “alguien que trata de ser él mismo, buena persona, y es algo que no es fácil de hacer estos días”. Wright, por su parte, se confesó “abrumado” con su última alfombra roja de Juego de tronos: “Es el fin de 10 años de mi vida”, mientras que Peter Dinklage, que interpreta a otro de los personajes más populares de la serie, Tyrion Lannister, y que en mayor número de escenas participa, apenas quiso hacer declaraciones a los periodistas.

ausencia importante Los actores Pedro Pascal (Oberyn), Indira Varma (Ellaria), Gwendoline Christie (Brienne de Tarth), Nikolaj Coster Waldau (Jaime Lannister), Sean Bean (Ned Stark), Natalie Dormer (Margaery Tyrell) y Liam Cunningham (Davos), entre otros, también acudieron al gran evento. No pudo asistir fue la británica Lena Headey, que anunció una hora antes del comienzo sentirse “decepcionada” y “desconsolada” por no poder asistir a la última premier de la serie al encontrarse enferma.

Muy cerca de la alfombra roja, en el Rockefeller Center, Juego de tronos desplegó la noche del martes un enorme trono de más de 10 metros de altura y 9 toneladas de peso que tuvo que ser protegida por personal de seguridad para impedir que los fanáticos de la serie se subieran a él. HBO marcó así el colofón de unas de sus series de mayor éxito, que llega a su fin con una temporada de 6 capítulos en lugar de los 10 que se habían filmado en las seis primeras temporadas, aunque son de mayor duración, de 82 minutos el más largo.

Los seguidores van a tener productos de sobra con los que alimentar su fanatismo mientras repasan el complicado argumento del programa antes de la emisión del primer capítulo de la octava temporada el próximo 14 de abril (madrugada del 15 en España), ya que varias compañías se han subido al tren de Juego de tronos. Desde galletas Oreo con los escudos de los distintos clanes, con las que además se ha conseguido recrear la secuencia de créditos inicial de la serie, hasta huevos de Pascua que simulan los embriones de los populares dragones de Daenerys, o botellas de vino y güisqui de la marca Juego de tronos con un precio de hasta 1.000 dólares.

Según varias web especializadas, la primera temporada de Juego de tronos, que se emitió en 2011, registraba una media de 2,5 millones de espectadores sólo en Estados Unidos, una cifra que la pasada temporada, la séptima, se había multiplicado por cuatro para alcanzar los 10,2 millones.