MADRID. Aunque la final se emitió la noche del lunes, el programa se terminó de grabar la primera semana de enero y, desde entonces, Alicia Cao ha estado inmersa en el diseño de esta colección cápsula que quiere "vender" y con ella testar la opinión de "la gente, aunque no esté interesada en comprar mis prendas".

La ganadora del "talent", además de conseguir el Maniquí de Oro, recibe un premio de 50.000 euros, un Máster en Diseño de Moda impartido por el IED Madrid, Istituto Europeo di Design, y la producción de su primera colección para El Corte Inglés, una oportunidad que ya está materializada y colgada en las perchas de los grandes almacenes.

"Tener mi propia colección es una sensación muy extraña, que me da tanto respeto como ilusión", comenta hoy en una entrevista esta joven salmantina, de 23 años, que aprendió a coser con su madre y se confiesa autodidacta.

Califica sus primeros diseños de "elegantes sin caer en lo tradicional", mientras señala el perchero donde hay piezas en tonos nude, vestidos, pantalones, cortes de inspiración japonesa y un guiño al diseño con el que se alzó con el triunfo.

Durante el último programa comentó que ganar el concurso sería como conseguir el "Oscar de la costura" y si lo conseguía invertiría el dinero del premio en crear su propia firma.

"Es un proyecto importante, en el que hay que pensar mucho y ahora estoy concentrada en la colección. Antes de embarcarme en algo personal quiero conocer el mercado y participar en proyectos que ya estén en marcha", dice con serenidad.

Considera que la moda española tiene su propio sello de identidad y, por el momento, ella que fue modelo de Carolina Herrera o Pull&Bear, ve como "inaccesible" que sus diseños desfilen en una pasarela como Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. "Quiero vestir a la gente normal", en su día a día, "mi colección es como sacar lo que he hecho en casa a la calle".

"La costura es lo que me apasiona. Estoy deseando comenzar el curso, al que no hubiera podido acceder si no es por el concurso", señala Cao, que confía en ir, poco a poco, descubriendo su "vocación como diseñadora. Soy costurera".

La aprendiz desvela que, con el tiempo, le gustaría tener un "taller como Caprile -modista y jurado- con un trato directo con el cliente, en el que cose y diseña", apunta esta joven que desde los ocho años hace punto y a los quince ya se puso frente a una máquina de coser.

"Siempre he defendido el oficio de costurera, me siento una de ellas", asegura, la razón por la que decidió participar en el programa, un reto que consideró una "competencia" consigo misma y que califica como "una experiencia maravillosa".

Descarta haber sido el foco de las críticas de sus compañeros, aunque indica que desde el principio pensó que "no encajaba. Parecía no congeniar con nadie".

Sin embargo, y a pesar de que en uno de los programas pareció que no tenía amigos, "intenté no pensar en ello", pero aclara que "en televisión todo se ve distinto, la tensión entre nosotros no llegó a tanto. Me he sentido muy arropada por Pa, Jaime y Luisa".

Reconoce que durante la grabación del programa pensó que ganar era "posible", y que el duelo entre Antonio y ella era la final que siempre quiso. Para Alicia, "Antonio era el más fuerte y si ganaba quería hacerlo enfrentándome a un rival como él", concluye la flamante ganadora.