El Koleos vuelve a la vida tras experimentar un drástico cambio. El poco afortunado todoterreno, suministrado a Renault por su filial surcoreana Samsung Motors, reaparece transformado en un imponente y sofisticado SUV de gran talla. El modelo, que ha crecido considerablemente, adopta un discurso estético acorde al estilo actual de la firma. Entre sus cualidades destaca una excelente habitabilidad que, sin embargo, el fabricante no aprovecha para instalar a bordo siete asientos. El Koleos propone dos motorizaciones turbodiésel, con 130 y 175 caballos. La primera, disponible desde 28.390 euros, únicamente ofrece tracción delantera y caja de cambios manual. El dCi más solvente se asocia siempre a sistema 4x4; cuesta entre 32.948 y 41.504 euros, dependiendo del acabado y de la inclusión o no de transmisión automática.
La presencia del nuevo Koleos potencia la gama SUV de Renault. El espacioso modelo viene a ocupar el tercer peldaño de la gama crossover, inmediatamente por encima del Kadjar y del exitoso Captur. El escalafón se podría completar con el Alaskan, minoritaria y llamativa propuesta pick up fabricada en Barcelona, si por fin la marca del rombo se decide a comercializarlo aquí.
De momento, la firma francesa se dispone a plantear batalla en el segmento de los SUV corpulentos, un nicho del mercado relativamente escueto pero cada vez más concurrido. Su candidato es rival natural de creaciones recientes como el Skoda Kodiaq y el Peugeot 5008, además de clásicos actualizados como el Mazda CX-5 y el Nissan X-Trail (con el que comparte plataforma y mecánica). A esa disputa se sumará SEAT a final de año con el hermano mayor del Ateca, un primo del Kodiaq que por ahora carece de denominación definitiva.
A diferencia de su antecesor, el Koleos contemporáneo se envuelve en un diseño más sugestivo, acorde a los gustos europeos, que armoniza con el de los últimos estrenos de Renault. Así pues, cambia la fisonomía, pero también el tamaño. El vehículo crece quince centímetros y alcanza 4,67 metros de eslora; asimismo gana cinco de anchura (1,87 m) y tres de altura (1,71 m). Es, por tanto, 22 centímetros más largo que el Kadjar.
Esas cotas propician la creación de una holgada cabina con cinco plazas. Las traseras constituyen un ejemplo de habitabilidad y, pese a no contemplar la posibilidad de ajuste longitudinal de la banqueta, brindan un considerable espacio para las piernas de sus ocupantes. A espaldas de ese asiento posterior aparece un hueco de carga de notable capacidad: 579 litros; no obstante, ese volumen de maletero queda lejos de los mejores registros de la categoría (650 litros del Kodiaq y 702 del 5008). Al portaequipajes se accede a través de un portón trasero clásico, que pude contar con apertura eléctrica y por proximidad (deslizando el pie por debajo del paragolpes cuando se llega con las manos ocupadas).
La ambientación interior del Koleos coincide con la que se puede encontrar en cualquier Renault contemporáneo. El rasgo más característico a bordo es la gran pantalla táctil vertical (de 8,7 pulgadas) que preside el salpicadero de las unidades provistas de sistema multimedia R-Link2. Este dispositivo permite controlar multitud de funciones del vehículo, desde la navegación a ciertos parámetros de conducción y modos de respuesta. Como siempre, la impresión general del vehículo mejora ante los acabados más cuidados. El Koleos ofrece tres definiciones: Zen, Intens y un refinado Initiale París.
El comportamiento dinámico tampoco desentona del que muestran los SUV de la casa, especialmente el Kadjar. Renault anima a su nuevo protagonista con dos reconocidos bloques gasóleo. El catálogo arranca con el dCi 1.6 litros de 130 caballos, empleado en diversos modelos del rombo y del socio Nissan. Esta unidad, que se vincula siempre a tracción delantera y a caja de cambio manual, aporta buenas dosis de tesón y frugalidad (llega a homologar menos de cinco litros de consumo).
Quienes demanden o agradezcan prestaciones más contundentes han de poner sus ojos en la variante superior. El dCi 2.0 rinde 175 caballos, potencia que procura un mayor grado de agilidad sin penalizar demasiado el gasto (desde 5,3 litros a los cien). Se asocia a tracción integral y propone como opción la transmisión automática.
El Koleos presenta su candidatura en el estamento de los SUV más bien grandes mostrando impecables credenciales. Es una alternativa con un alto nivel tecnológico, magnífica capacidad y una correcta relación calidad-precio. Posiblemente, buena parte de sus partidarios salga del público tradicionalmente fiel a Renault al que el Kadjar se le queda pequeño.