madrid - La sempiterna capa de Ramón García nunca ha despertado tantos comentarios como el vestido que el año pasado llevó Cristina Pedroche en las campanadas de fin de año de La Sexta. Ella se despacha con seguridad sobre los que la critican. Se siente una mujer feliz. El día 31 tiene un cita segura en la Puerta del Sol, pero no será con su marido, su pareja esa noche será Carlos Sobera.
Parece que ha cogido vicio a dar las campanas...
-¿Vicio? Esto es un vicio, es un placer, me lo propusieron y acepté encantada. Me hace ilusión.
Hablemos del año pasado, ¿cómo vivió en La Sexta el Fin de Año?
-Fue una experiencia increíble. Tenía ganas, nervios, ilusión... Todo junto. Fue todo muy fácil, fue con Frank Blanco, me llevo muy bien con él, es una persona con la que se trabaja genial. Fue divertido. Primero corrí la San Silvestre.
Alguno seguro que se atragantó con las uvas cuando la vio vestida.
-No fue para tanto. Ja, ja, ja...
¿Se sintió incómoda en algún momento con la repercusión que tuvo su vestuario?
-Por supuesto que no. Me da exactamente igual lo que digan, sé que me ponga lo que me ponga, me van a criticar. Solo me importa ser feliz, ya está. Que digan lo que quieran. Mira, elija lo que elija, siempre habrá alguno al que no le guste.
Este año cambia de cadena y de pareja.
-Estaré muy contenta al lado de Carlos Sobera, es un gran profesional. El 31 estaré muy feliz.
Adelántenos algún detalle de su vestido.
-Este será más especial que el del año anterior. Me lo han hecho especialmente para mí con el diseño que yo tenía en mente, he tenido que hacer pruebas. El vestido aún no está terminado. Estamos haciendo muchos cambios, me está costando más que el del año pasado.
¿Cómo eligió el del año pasado?
-Saqué una foto del vestido que quería y le dije al estilista: Quiero esto. El estilista lo localizó, me lo trajeron y punto.
¿Preparada para recibir críticas?
-Eso siempre. Claro que voy a recibir críticas; eso, me ponga lo que me ponga.
No sé si es resignación cristiana, pero la veo muy dispuesta a que la critiquen.
-Esto es así. Lo acepto, sé que a todo el mundo no le tiene por qué gustar lo que yo lleve. Mira, lo único que quiero esa noche es sentirme guapa, especial y llevar el vestido que yo quiera, no el que nadie me diga.
Supongo que no nos va a decir de que color va ir vestida.
-Ese es el secreto mejor guardado...
¿Casi como el secreto del traje de novia?
-Mucho más, este es el traje de novia que nunca tuve.
¿Lo echa de menos?
-No. Pero el que llevaré la noche de las campanadas va a ser muy especial.
¿Va a dar también la campanada? -¿Dar la campanada yo? Ja, ja, ja...
¿Va a haber alguna transparencia?
-Como no está terminado el vestido, no sé cómo quedará rematado; habrá flecos, brillantinas, transparencias, tul, hay de todo...
Todo menos sencillo.
-Digamos que es muy especial; además, la noche de fin de año no es una noche cualquiera y tampoco sencilla. Es un momento especial.
La tradición habla de ropa interior de color rojo. ¿Es usted muy tradicional?
-No me lo he planteado, cuando llegue esa noche veré si llevo algo rojo o no. El año pasado no lo lleve.
Dicen que da suerte.
-Pues mira, yo he tenido en 2015 uno de los mejores años de mi vida. No me preocupa llevar algo rojo o no.
¿No echa de menos cenar en su casa, en familia?
-El año pasado no estuve en casa y no pasó nada; en mi familia la noche importante es la del 24, es Nochebuena y con estar esa noche ya vale. El día de Nochevieja daré las campanadas y ellos me estarán viendo en la tele. Cuando termine iré a verles, les daré un beso y les felicitaré el año y lo celebraré con ellos.
¿Se come usted las uvas?
-Eso sí, esa tradición no me la salto, me las como todas.
¿No se atraganta?
-Pues no, tengo un truco: intento que sean pequeñitas para comerme las doce uvas.
¿Pedirá algún deseo?
-Pedir más no me parecería bien. Me conformo con lo que tengo, quiero que el año que viene sea igual que este. Cuando lo tienes todo, pedir más es absurdo.
¿Todo?
-Todo lo que yo quiero tener y lo que he conseguido tener este año.
¿Era un deseo convertirse en una de las chicas de moda de la televisión?
-No, no se puede soñar con eso. De todas formas, eso de la chica de moda llevo ya mucho tiempo escuchándolo...
¿Y no quiere escucharlo?
-Ja, ja, ja... Lo que espero es que sea una moda para siempre.
¿Quién cocina en Nochebuena, David o usted?
-El día de Nochebuena que ceno con mis padres, son ellos los que cocinan y cuando como con los suyos, ellos. David solo cocina en su restaurante.
¿Qué menú escoge por Navidad?
-Marisco y luego me gusta que haya patatas fritas y huevos; sé que parece absurdo pero me gustan mucho.
¿Correrá este año la San Silvestre?
-Será antes de las campanadas. Es un día agotador porque después de correr me voy para Sol, pero muy ilusionante. Espero pasármelo igual de bien que el año pasado. Seguro que me vuelven a criticar, pero te aseguro que no me importa nada, soy una mujer muy feliz.