“Contar la radio por la mañana es diferente a la tarde, es otro ritmo”
Ha iniciado una nueva etapa desde el 14 de septiembre, ha mudado de franja horaria. Su voz suena en Onda Vasca desde las diez de mañana hasta la una del mediodía.
BILBAO - Begoña Beristain es una mujer todoterreno en la profesión. Su voz es uno de los referentes de Onda Vasca y completa sus inquietudes con un blog, Veterana B, por el que ha sido galardonada con el premio Periodista Digital que concede la Asociación Vasca de Periodistas (AVP) y el Colegio Vasco de Periodistas. En esta entrevista nos cuenta como es su día a día en la radio y en su vida cotidiana.
Ahora toca madrugar para ir a la radio.
-Ha sido un cambio importante. Dicen que hay varios cambios en la vida que son los que más te afectan: cambiar de pareja, de casa y de trabajo.
Pero usted no ha cambiado de ninguna de las tres cosas, ¿no?
-Sigo en el mismo sitio, en la radio, en Onda Vasca; pero llevaba mucho tiempo instalada en la tarde, han sido cinco años. Cambiar a la mañana pensaba que iba a ser fácil. Trabajas, tienes la tarde libre, pensé que todo iba a ser ventajas.
¿Y no es así?
-Parto de que estoy encantada. Pero, la verdad, me ha costado adaptarme al nuevo ritmo. Aún ahora, que llevamos un tiempo, cuando me levanto por la mañana digo: Uff, me levanto pronto para ir a trabajar.
Alguna ventaja tendrá el nuevo horario.
-Muchas. Un cambio hace que te refresques un poco. Cuando estás mucho tiempo haciendo lo mismo, puedes caer en repetirte, en acomodarte. El ritmo de cómo lo cuentas es quizá donde más noto las diferencias, pero se me pasa rápido. Ahí estoy, intentando recobrar el equilibrio.
Novata en la radio matinal no es.
-Claro que no, me gusta la radio de mañana, pero tengo que desacostumbrarme del todo al ritmo de la radio de tarde. Conmigo está Aintzane Juaristi, es una gran profesional, conoce muy bien la mañana y estoy encantada de coincidir con ella. Creo que he hecho un buen cambio; ahora los oyentes tienen la palabra.
También durante una hora se junta con Javier Vizcaíno.
-Compartimos la hora que va de diez a once de la mañana y está siendo una experiencia muy chula. Estos sesenta minutos también significan tener que adaptarte, es cambiar de silla; tienes que adaptar a trabajar con otra persona como copresentadora. Está siendo una experiencia bonita, Javier y yo no entendemos bien y hay mucho respeto.
Javier Vizcaíno, calma en estado puro, y usted puro nervio.
-Es como un equilibrio, si yo bajo el tono, él sube; también para Javi es volver a un registro que llevaba mucho tiempo sin hacer. Gabon era más serio, más informativo, más análisis? y en esa hora se puede permitir más licencias que en otro tipo de programas. Supongo que para él también es refrescante estar haciendo esa hora y tener esa complicidad que llegas a tener cuando estás con otra persona.
¿Echa de menos alguna sección de la tarde?
-No, estoy viviendo las novedades de forma intensa, me centro en ello; puedo echar de menos a las personas que hacían esas secciones, había alguna que me interesaba especialmente y que me la he traído a la mañana.
¿Le gusta cambiar los muebles de su programa totalmente?
-Sí, sí me voy a la mañana, todo tiene que ser nuevo, procuro no llevarme nada de la tarde. Estoy partiendo de las novedades.
¿Hay alguna sección que le haya sorprendido de las nuevas?
-Cada una tiene su cosa. Tenemos gente muy nueva y que sí es sorprendente, Alberto Guzmán, un compañero que habla desde Navarra, hace el picoteo top de la red, el humor en la red. Nunca había tenido un colaborador así en la radio: es excesivo a veces, divertido, lo cuenta todo de forma directa y llana. Pero cada sección tiene lo suya.
Le da tiempo hasta tener su propio blog, ‘Veterana B’.
-Cuando decido que voy a hacer algo, cumplo mi compromiso hasta al final. Si a la gente le gusta ver cosas nuevas dentro de mi blog, yo procuro que las tenga.
¿Qué cuenta?
-Escribo al hilo de la actualidad, de cosas que me pasan, de lo que veo; al hilo del deporte.
Supongo que con ese ritmo de vida matinal pasará la tarde tirada en un sofá reponiendo fuerzas.
-No salgo tan pronto de la radio como para llegar a casa y que me dé tiempo a tirarme en el sofá. El programa acaba a la una del mediodía, pero luego se alarga la producción para el día siguiente, siempre hay algo. La verdad es que lo del sofá lo puedo hacer una vez a la semana, pero siempre hay algo que hacer, la mayoría de las veces es relacionado con el programa y con la radio.
¿En qué cree que ha ganado con este cambio de horario?
-En que puedo ir al cine y ver muchas proyecciones que se hacen. Ahora estoy aprovechando a ver muchos documentales y me parece un lujo. También voy a charlas muy interesantes, antes no podía. Así que el sofá no me da tiempo porque hay tanta oferta interesante?
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