CABO CAÑAVERAL. El vehículo, tras salir al espacio, volvió a la Tierra, tal y como estaba previsto, cuatro horas y veinticuatro minutos después de despegar de Cabo Cañaveral, en Florida, en el sureste de EEUU, impulsada por un cohete Delta IV.
"Este es un importante hito en el camino hacia las futuras misiones a Marte", indicó el comentarista de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) que retransmitió en directo la caída del vehículo al mar.
Equipos de la NASA y dos barcos de la Armada estadounidense esperaban la llegada de la cápsula en una zona situada a 275 kilómetros de la costa de Baja California.
La cápsula, que viajó a 24.000 kilómetros por hora, dio dos vueltas a la Tierra a una distancia de 5.793 kilómetros, unas 15 veces más lejos que la distancia a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Ésta es la mayor distancia que ha recorrido una nave espacial diseñada para el transporte de personas en las últimas cuatro décadas, desde las misiones Apolo con las que el hombre llegó a la Luna.
La Orion activó sus sistemas para reducir la velocidad de entrada a la Tierra y desplegó sus paracaídas naranjas y blancos que le ayudaron a mantener una posición estable al caer al mar.
La cápsula es el nuevo vehículo espacial que permitirá a Estados Unidos volver a los viajes tripulados, capacidad que perdió al retirar en 2011 su flota de transbordadores, que durante más de tres décadas transportaron carga y astronautas a la EEI.
La cápsula partió a las 07.05 hora de la costa este de Estados Unidos (12.05 GMT) a bordo de un cohete Delta IV, de la compañía United Launch Alliance (ULA), desde la plataforma 37 del complejo de lanzamiento espacial de la base de Cabo Cañaveral.
El principal objetivo de este viaje de prueba, que tiene un costo estimado de 375 millones de dólares, es analizar el escudo térmico de la nave, que al reingresar en la Tierra a una velocidad de 32.000 kilómetros por hora alcanza temperaturas de 2.200 grados centígrados.
Expertos de la NASA y de la compañía Lockheed Martin, fabricante de la cápsula, se acercan a la nave para el reconocimiento inicial visual antes de trasladarla de nuevo al Centro Espacial Kennedy para su estudio.
De momento, la nave parece estar en "buen estado", según indicó el comentarista de la NASA.